Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

El riesgo de invertir en renta fija

La crisis de 2008 empujó a los inversionistas a estos instrumentos, dice el experto Juan Hernández; sin embargo, los bajos rendimientos en la actualidad ponen en predicamento este tipo de inversiones.
mié 08 mayo 2013 06:00 AM
Las fuerzas que alguna vez sostuvieron al mercado alcista en los bonos ya no existen, dice el especialista. (Foto: Getty Images)
dolar embudo

Durante 30 años, las tasas de interés constantemente a la baja y una menor inflación fomentaron un mercado alcista para los bonos, lo que significó rendimientos anuales de 8% en promedio en fondos de renta fija diversificada para los inversionistas .

En consecuencia, muchos se sentían cómodos y satisfechos con esta estrategia, seguros de recibir el ingreso consistente y la rentabilidad necesaria para trabajar por sus metas a largo plazo.

La crisis financiera de 2008 perpetuó un "escape hacia lo seguro", impulsando entradas sólidas hacia los bonos y fondos de deuda a nivel internacional, ya que las inversiones se reasignaron lejos del riesgo de la renta variable. Desde entonces, a pesar de los retornos de doble dígito en la renta variable internacional, los bonos arrojaron rendimientos lo suficientemente decentes (un promedio de 6% desde 2008) para mantener la demanda por la renta fija.  

La realidad es que las fuerzas que alguna vez sostuvieron al mercado alcista en los bonos ya no existen. En el futuro, las inversiones en renta fija internacional como "refugio seguro" probablemente no ofrecerán ni ingresos ni seguridad. Los inversionistas deberán darse cuenta de que lo que funcionó en el pasado ya no lo hará en el futuro. Es hora de repensar la renta fija y considerar nuevas formas de generar retornos de estas inversiones.

En el entorno actual, los rendimientos bajos de las medidas en una política monetaria global sin precedentes dejan a los inversionistas en renta fija sin salida y los conducen a una mayor susceptibilidad ante tasas de interés más altas. El mercado alcista de bonos a 30 años parece estar llegando a su fin: hoy, los bonos del tesoro de Estados Unidos ofrecen un rendimiento nominal de solamente alrededor de 2%, mientras que mercados más amplios con grado de inversión, de acuerdo con el índice de bonos de grado de inversión Barclays US Aggregate, no ofrecen mejores rendimientos.  

Esto significa que para que los bonos del Tesoro o fondos de bonos ligados al índice Agg obtengan ingresos positivos reales, la inflación anual deberá permanecer por debajo de esos niveles en el futuro.

Publicidad

La realidad es que la política monetaria se dirige en otra dirección. En la búsqueda del crecimiento y aumento de los niveles de empleo, la Reserva Federal -así como sus contrapartes globales- está haciendo uso de cada instrumento en su caja de herramientas para mantener la inflación por encima del 2%. Si estos bancos centrales lo logran, los inversionistas quedarán atrapados en rendimientos negativos en los próximos años.

Pero, ¿al menos estas inversiones son formas seguras de proteger el principal? No exactamente. Estas inversiones de bajo rendimiento conllevan un riesgo significativo en cuanto a tasas de interés. Si bien las promesas de la Reserva Federal de mantener las tasas bajas derivan en expectativas del mercado de una política de tasa de interés cero para estar alineados hasta el 2015, a menos que estas políticas no logren restaurar el crecimiento económico, la Reserva Federal tendrá que aumentar las tasas de interés.

Debido a que estos bonos arrojan bajos rendimientos, hoy un aumento de simplemente 0.20% en las tasas de interés sería suficiente para acabar con casi un año de ingresos para los Bonos del Tesoro a diez años.

Un aumento del 0.30 % en el rendimiento de Agg haría lo mismo con los bonos con grado de inversión. Peor aún, incluso movimientos más significativos en las tasas de interés afectarían al principal de los inversionistas.

En resumen, los inversionistas que buscan refugio de los rendimientos inciertos y mercados volátiles en los bonos podrán salir de la sartén que los protege, justo para caer al fuego.

Los inversionistas que quieren seguir invirtiendo en renta fija deberán empezar por pensar en ampliar su alcance. Los bonos corporativos de alto rendimiento, la deuda de mercados emergentes y los bonos municipales pueden ser oportunidades en la búsqueda de ingresos a niveles atractivos, por no mencionar áreas como el crédito oportunista, la deuda inmobiliaria y los préstamos bancarios de alto rendimiento.

Los mercados actuales no se parecen a nada que hayamos visto antes, con activos no interrelacionados más difíciles de encontrar; es decir, la verdadera seguridad se encontrará en un portafolio más dinámico y diverso. Así que los inversionistas también pueden considerar invertir en fondos de renta fija flexibles.

A través de una asignación dinámica de activos vía una gama más amplia de inversiones de renta fija, metas de duración flexible y estrategia de mitigación del riesgo, estos fondos ofrecen ingresos atractivos y una mayor estabilidad en el rendimiento.

La crisis financiera global y la reacción global a la política monetaria transformó el mundo de las inversiones drásticamente y sobre todo el de la renta fija. Las estrategias de inversión que funcionaron bien antes, ya no lo harán en este nuevo entorno.

 Los inversionistas que buscan seguridad e ingresos tendrán que seguir un camino diferente, que implique una gama más amplia de inversiones y un conjunto más diverso de herramientas para alcanzar el difícil objetivo de una rentabilidad libre de riesgo en un contexto donde la inversión libre de riesgo solamente garantiza la pérdida de dinero.

El autor es responsable de Desarrollo de Negocio en iShares en México*

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad