Publicidad
Publicidad

OPINIÓN: Transferencia tecnológica, el 'paraíso' ¿imposible? para Pemex

La reforma energética no ofrecerá los resultados esperados para México si el impacto económico y en empleos no trasciende más allá
jue 19 diciembre 2013 09:06 AM

Nota del editor: Rafael Ch es investigador senior del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC).

(CNNMéxico) — En México, tras la aprobación de la Reforma Energética la suerte está echada. Y tras esto, me parece que la pregunta principal detrás de todas las discusiones económicas en México era, sigue y seguirá siendo: ¿c uánto crecerá el Producto Interno Bruto (PIB) en los siguientes años ? ¿habrán sido suficientes las diversas modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución acompañados de un sinnúmero de artículos transitorios para generar un crecimiento superior al 4% del PIB?

I Un modelo simple para medir el impacto de la Reforma Energética

Desgloso los rasgos y resultados generales del modelo de crecimiento neoclásico de Robert Solow (1956):

  • El PIB de México es el resultado de la interacción de diversos factores de producción: el capital, definido como K (aproximado como la formación bruta del capital, antes llamada inversión interna bruta que incluye los activos fijos de la economía más los inventarios); el trabajo, definido como L (aproximado por el personal ocupado); finalmente, la productividad, el progreso técnico o eficiencia tecnológica, definido como A.
  • Tomando esto en cuenta, el crecimiento del PIB de México se explica por el crecimiento del progreso técnico, más el crecimiento del factor capital, más el crecimiento del factor trabajo.
  • En México, la participación del capital en el PIB ronda entre el 25 y 30%, mientras que la participación del trabajo representa del 70 al 75% restante.
  • Suponemos que toda la inversión extranjera directa (IED) que entrará a México a raíz de la Reforma se transformará en inversión interna bruta. La máxima estimación de entrada de IED es de 20 mil millones de dólares al año, lo que supone pasar de 30 mil millones de dólares en los que se encuentra la IED actualmente, a casi 50 mil millones de dólares. Por su parte, si tomamos que la formación bruta de capital fijo según el Censo Económico de 2009 se encuentra en los 447.9 mil millones de pesos, la IED que entraría a razón de la Reforma Energética llevaría la formación bruta a los 448.2 mil millones de pesos. Por lo tanto, la tasa de crecimiento del capital rondará entre 0.06 y 0.13%.
  • Por su parte, la máxima expectativa de formación de empleos señalada en los últimos meses es de 300 mil empleos por año hasta el 2030. Actualmente, el país tiene 49.5 millones de personas ocupadas. Por lo tanto, la tasa de crecimiento del trabajo estará entre el 0.5 y 0.7%.
  • Tomando en cuenta los crecimientos anteriores reescribimos la fórmula de la tasa del crecimiento del PIB de México: (0.6%)
  • El resultado anterior implica que en promedio el impacto del incremento en la IED y el empleo de la Reforma Energética representará únicamente un incremento del 0.5% adicional al crecimiento del PIB al año. El resto del crecimiento del PIB en este modelo híper-simplificado y con múltiples supuestos se adjudica completamente al progreso técnico o incremento de la productividad del país. Así, la clave de un crecimiento del PIB superior al 3.5% o 4% se encuentra en la variable, en el progreso técnico que México pueda desarrollar durante los siguientes años.
Publicidad

II La importancia de la transferencia tecnológica en México

Pese a que se ha hablado sustancialmente del impacto en el crecimiento del PIB que dará una entrada de inversión extranjera directa y un alza en el número de empleos en el país, éstos incrementos representan solamente un adicional de 0.5% al crecimiento del PIB de México al año.

Esto no dista mucho de lo que sucede con otras economías. En la década de 1940, por ejemplo, el 90% del incremento de la producción de los Estados Unidos se explica por la variación de la productividad o progreso tecnológico, y solo en 10% por el incremento del capital y el trabajo.

Por lo tanto, si queremos que la economía mexicana crezca a tasas cercanas al 5%, la clave estará en el crecimiento de la productividad y el progreso técnico de los siguientes años.

En otras palabras, la Reforma Energética dará resultados en el crecimiento económico de México si y solo si hay una transferencia tecnológica entre la industria privada extranjera y la industria privada nacional y las empresas públicas productivas (Pemex y CFE) durante los siguientes años. Los flujos de inversión extranjera y la formación de nuevos empleos son condiciones necesarias, pero no suficientes, para asegurar el crecimiento del PIB de México mayor a 3.5 o 4% al año.

III La gran preocupación  

Con el resultado anterior, surge una gran pregunta: ¿cómo asegurar el impulso de la productividad del país y la transferencia tecnológica?

Subsecuentemente surge una gran preocupación: ¿se plantearon mecanismos para asegurar el incremento de la productividad y la transferencia tecnológica en la Reforma Energética recientemente aprobada?

La preocupación está fundada, en primer lugar, en el hecho de que la productividad en México ha crecido a tasas anuales de solo 0.5% durante los últimos 13 años. En segundo lugar, en que serán los contratos entre privados, empresas públicas y el Estado los que determinarán en sus cláusulas la forma y tamaño de la transferencia técnica. Por lo tanto, serán tanto la reglamentación secundaria, la fortaleza o debilidad que tengan la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), así como la claridad de política energética bajo la Secretaría de Energía lo que empuje la eficiencia en la producción en el país, y particularmente en Pemex y CFE.

Simplemente sin transferencia tecnológica y un impulso a la productividad por la Reforma Energética, no habrá paraíso.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Rafael Ch.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad