OPINIÓN: ¿Cómo sé si mi negocio está listo para franquiciarse?
Nota del editor: Juan Manuel Gallástegui es presidente de Gallástegui Armella Franquicias. Diseñó el Programa de Ejecutivos en Franquicias PROCEF que se imparte en la Universidad Anáhuac de la Ciudad de México. Es fundador y expresidente de la Asociación Mexicana de Franquicias. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(Expansión) – Muchos empresarios que han tenido éxito con algún concepto de negocio se preguntan constantemente si están listos para crecer utilizando el modelo de franquicia para lograrlo, es decir, cómo saber si su negocio se encuentra lo suficientemente consolidado como para intentar una réplica ordenada y la posible inversión de terceros a través de la figura de la franquicia.
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Creo que existen varias condiciones que deben reunirse para que un negocio pueda crecer como franquicia. Ya hemos mencionado una: el negocio debe estar lo suficientemente consolidado. Deben estar probados sus procesos, sus sistemas, su metodología, y lo ideal sería que tenga por lo menos dos unidades en operación o una antigüedad mínima de dos años.
Sin embargo, creo que en este punto resulta muy importante la experiencia del propietario o los propietarios del negocio, por lo que pueden obviar el número de unidades o la antigüedad.
Un negocio que quiera crecer como franquicia deberá asegurarse de que los bienes o los servicios que va a comercializar tengan el suficiente mercado en las áreas geográficas en las que piensa crecer. Por ejemplo, si mi negocio es de trajes de baño, desde luego las posibilidades de crecimiento serán mayores en las playas que en las ciudades montañosas con clima frío.
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Cualquiera que opte por invertir en una franquicia analizará con todo cuidado la rentabilidad y el retorno de su inversión. Por lo tanto, si un negocio quiere crecer como franquicia deberá asegurarse de que financieramente sea atractivo, que confirme también que el crecimiento le dejará beneficios.
Cuando un negocio se convierte en franquicia, para lograr su crecimiento tendrá que encontrar inversionistas que se sientan identificados con el negocio, por lo que deberá confirmarse que comercialmente sea atractivo; es decir, que haya en el mercado inversionistas que se sientan atraídos por el concepto.
Por último, es importante que si he seleccionado a la franquicia como estrategia de crecimiento debo asegurarme de que mi concepto de negocio no enfrentará en el proceso barreras físicas o humanas.
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Aquellos negocios cuyo éxito depende del sitio físico en donde operan será prácticamente imposible su crecimiento, así como aquellos cuya dependencia es de una o dos personas sin los cuales el negocio no podría operar.
Un ejemplo de las barreras físicas sería un restaurante que opera en un lugar de condiciones y naturaleza irrepetible; de las barreras humanas, sería aquel restaurante cuyo éxito se basa en un chef de cualidades únicas.
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Creo que cuando un empresario con un negocio exitoso hace una evaluación de su concepto tomando en cuenta los puntos anteriores podrá saber si se encuentra o no listo para crecer con un sistema de franquicias.
