Nota del editor: Dean Obeidallah fue abogado y conduce el programa de radio The Dean Obeidallah Show en la estación SiriusXM. Es columnista del sitio The Daily Beast. Síguelo en
. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor.(CNN) — El sábado 14 de enero, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, atacó al defensor de los derechos civiles, el diputado John Lewis, hombre al que millones de estadounidenses admiran por su valor y sus principios. Lewis comentó el viernes 13 que
Pues bien, Trump recurrió a Twitter para
: "El congresista John Lewis debería dedicar más tiempo a arreglar y a ayudar a su distrito, que está en pésimo estado y se está desmoronando".En un segundo tuit, Trump agregó: "Pura palabrería, nada de acción ni resultados. ¡Triste!".
Tal parece que para Trump, el que Lewis haya arriesgado su vida al encabezar una marcha por los derechos civiles en 1965, que haya cruzado el puente Edmund Pettus en Selma, Alabama y que haya sido instrumental para la aprobación de la Ley de Derechos Civiles y de Derechos Electorales es pura palabrería y nada de acción.
En todo caso, la reacción al ataque de Trump fue veloz, pero probablemente no haya sido lo que Trump esperaba.
Hubo asombrosas muestras de apoyo a Lewis en internet. A eso hay que sumar que March, la trilogía de novelas gráficas en las que Lewis habla del movimiento por los derechos civiles,
de ventas en Amazon. Las memorias de Lewis, Walking with the Wind, ascendieron al segundo lugar.
La lección es que si Trump te ataca en Twitter, se traduce en el aumento de tu popularidad e incluso en ganancias.
Este no es el único ataque de Trump en Twitter que arroja grandes beneficios a sus blancos. En diciembre de 2016, Trump arremetió con todo contra la revista Vanity Fair. Tuiteó que la publicación estaba "Muy mal, en grandes problemas, ¡muerta!". Luego
, Graydon Carter, "no tenía talento" y exigió que lo despidieran.¿Qué hizo Vanity Fair para hacerse merecedor de la ira de Trump? ¿Hicieron comentarios racistas o intolerantes? ¿Acaso se coludieron con algún personaje extranjero para influir en las elecciones en Estados Unidos? No, simplemente publicaron una
contra el Trump Grill, un restaurante del magnate.nullSin embargo, el intento de Trump por aplastar a Vanity Fair con sus tuits tuvo el efecto opuesto. El artículo sobre el restaurante de Trump tuvo un millón de visitas y Vanity Fair
10,000 seguidores más en Twitter. que en respuesta al ataque de Trump, habían registrado la mayor cantidad de suscripciones nuevas en un solo día de todas las publicaciones de la editorial Conde Nast.Naturalmente, Trump ha desatado una oleada de tuits contra el programa estadounidense Saturday Night Live por sus actos cómicos y particularmente contra la hilarante representación de Trump a cargo de Alec Baldwin. De hecho, Trump recurrió a Twitter en octubre para
luego de que ridiculizaran a Trump. "Vi el ataque contra mí en Saturday Night Live. Es hora de retirar este programa aburrido y nada gracioso. La imitación de Alec Baldwin apesta. ¡Los medios están influyendo en las elecciones!".
Entonces ¿los tuits de Trump han afectado a SNL? Parece que no. Hasta el 21 de noviembre de 2016,
respecto al año anterior. De hecho, ¡esta temporada del programa tuvo un comienzo increíble y los primeros episodios tuvieron los índices de audiencia más altos en 24 años!Entienden lo que quiero decir. Entonces, presidente electo Trump, esta es mi humilde petición: búrlese de mí en Twitter. Así es, llámeme "perdedor con poca energía", "sobrevaluado" o "de tercera". Incluso puede ponerme un sobrenombre como "Dean el despreciable". De hecho, se lo voy a poner tan fácil como es posible: este es un tuit de ejemplo que simplemente puede copiar y pegar para compartir instantáneamente con sus casi 20 millones de seguidores:
Tan solo lean el nuevo artículo de Dean el despreciable @Deanofcomedy en @CNNOpinion. Es todo un perdedor. Un payaso nada gracioso. ¡Y NO escuchen su programa de radio en @SIRIUSXM!
Creo que me merezco uno o dos tuits de Trump. Después de todo, a lo largo del pasado año y medio he escrito incontables artículos para CNN y The Daily Beast en los que he denunciado el racismo, la intolerancia y el sexismo de Trump. Mi programa de radio es como una diatriba anti-Trump interminable. Además,
sobre casi todos los sustitutos de Trump en los noticieros de televisión por cable e incluso le he gritado a uno o dos en televisión en vivo.Entonces, Sr. Trump, si está leyendo esto, atáqueme. Tanto yo como mi representante y mi contador, estamos esperando con ansias sus ataques en Twitter.