OPINIÓN: ¿Asustado por los tuits de Donald Trump? Deberías estarlo
Nota del editor: Dean Obeidallah, ex fiscal, es el presentador de "El Show de Dean Obeidallah" en SiriusXM Radio, y columnista en The Daily Beast. Sígalo en @TheDeansreport . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(CNN) - El fin de semana pasado, los estadounidenses vimos al presidente electo, Donald Trump, soltar golpes contra compatriotas que estaban ejerciendo su constitucionalmente garantizado derecho a la libertad de expresión. Su reacción debería asustar a cada connacional: un Trump ya presidente debería tratar de bajarle de volumen al discurso.
ESPECIAL. 2016, EU ya eligó a su presidente
La noche del viernes, el vicepresidente electo, Mike Pence, asistió a la presentación del exitoso musical de Broadway Hamilton, donde se reportó que algunos entre el público lo abuchearon. El domingo, Pence dijo al respecto: "Cuando llegamos oímos unos pocos abucheos y algunos vivas", y agregó "le di un empujoncito a mis hijos y les dije que así es como suena la libertad". Y así es.
Pero eso no fue suficiente para Trump. Los reportes noticiosos sobre el incidente (y las opiniones sobre este), fueron, en apariencia, mucho para el magnate-presidente, quien tomó su Twitter para dejarle claro a los estadounidenses que nunca más deberían ejercer esa clase de expresiones.
OPINIÓN: El 'mexicano' que salvó la campaña de Trump
"Nuestro maravilloso futuro vicepresidente Mike Pence fue acosado anoche en el teatro por el elenco de Hamilton, con cámaras a pleno. ¡Esto no debería pasar!".
Esa línea en especial ("¡Esto no debería pasar!") no podría estar más equivocada. Los estadounidenses tenemos el derecho de abuchear a nuestros funcionarios electos, quienes, después de todo, son empleados por los ciudadanos del país. Es una forma de expresión que es, y debe ser, protegida.
OPINIÓN: 100 días para administrar la incertidumbre
Pero hubo más. El domingo en la mañana, Trump lanzó su ira contra Saturday Night Live porque el programa cómico lo tuvo como eje central, como lo ha sido desde hace algún tiempo. El magnate tuiteó: "Vi partes del @nbcsnl Saturday Night Live de anoche. Es un programa totalmente parcializado, para nada divertido. ¿Un tiempo igual para nosotros?".
Piensa en lo que Trump está diciendo con este tuit. El hombre que será juramentado como el cuadragésimo quinto presidente de Estados Unidos no sólo está enojado con un show de comedia, sino que está pidiendo que se le hagan cambios para contentarlo. Trump (un hombre que presentó dos veces Saturday Night Live) está indudablemente advertido de que burlarnos de nuestros presidentes es una tradición que claramente nos separa de las dictaduras, donde tal discurso no es permitido.
Esta no es la primera vez que Trump reacciona ante Saturday Night Live, un programa que por décadas le ha encantado a su público por su muy actual sátira. A sólo 24 horas de las elecciones, Trump estaba tan molesto con la forma en que lo ridiculizaron en el programa que pidió que lo cancelaran, tuiteando que Saturday Night Live "hizo un trabajo mafioso sobre mí", a lo que añadió: "Es tiempo de retirar este aburrido y tedioso programa".
OPINIÓN: La queja de Trump sobre Saturday Night Live no es cosa de risa
Por esos días, las preocupaciones por los comentarios de Trump fueron atenuadas por el hecho de que las encuestas mostraban que probablemente no iría a ganar. Pero eso ha cambiado y así debe ser nuestra respuesta.
Si un Trump ya como presidente no es desafiado en este sentido, el resultado podría ser nuevas limitaciones para la libertad de expresión. Para empezar, los programas cómicos e incluso otros críticos del entrante presidente podrían comenzar a autocensurarse.
OPINIÓN: Saturday Night Live entiende a Trump como lo que es
¿Por qué? Bueno, como hemos visto, un cierto círculo de los seguidores de Trump ha atacado casi que de forma viciosa a críticos en su nombre. Por ejemplo, algunos periodistas judíos que han criticado a Trump han sido objeto de desagradables y antisemitas comentarios de quienes se hacen llamar seguidores del magnate. Estos periodistas y escritores no sólo les han sido enviadas irritantes imágenes sobre el Holocausto en las redes sociales, sino que algunos seguidores del ahora presidente electo han encontrado las direcciones de sus casas y los han amenazado.
¿Dónde está la protesta de Trump contra esta clase de pronunciamiento? Con sus propias palabras, él busca ahogar el disenso, incluso antes de que asuma su nuevo cargo, envalentonando a sus seguidores en su intimidación. Es fácil ver cómo el miedo puede causar que algunos callen sus válidas críticas hacia Trump.
nullHay otra preocupación. Los comentarios de Trump en la campaña tienen que hacerte preguntar si él realmente valora la libertad de prensa o de expresión. Durante su campaña, Trump defendió violentos ataques contra aquellos manifestantes que se atrevieron a interrumpirlo. E incluso ha prometido revisar las leyes sobre difamación para que así, si los periodistas escriben artículos "decididamente negativos", "podamos demandarlos y ganar mucho dinero".
Mike Pence es correcto al decir que el disenso es el sonido de la libertad. Y si tú valoras la libertad de expresión, no puedes simplemente desestimar los tuits de esta semana de Trump, especialmente dado su expediente.
OPINIÓN: ¿Los planes de Trump dividirán al Partido Republicano?
Nuestra nación, por supuesto, no perderá su libertad por causa de unos pocos tuits, pero es el trabajo del presidente proteger la constitución y los valores que tanto queremos, no amenazarlos ni socavarlos con pequeños desaires que son, en todo caso, discurso protegido.
Si no hablamos claro cuando estas incluso menores amenazas contra nuestra libertad de expresión son hechas por funcionarios electos, entonces poco a poco ese derecho será destruido. Y un día nos encontraremos viviendo en una nación donde hayamos perdido la capacidad de criticar a nuestros líderes. Eso le debería preocupar a cada estadounidense que valore la libertad.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión