Fortalecimiento de las instituciones; contrapeso para 2018
Nota del editor: Parte de esta entrevista se publicó originalmente en la edición 8 de la revisa IMEF, 'Aprecia tu marca', correspondiente a junio-julio de 2017.
CIUDAD DE MÉXICO - Ante un entorno global marcado por una nueva economía y el rompimiento de paradigmas sociopolíticos, se tiene en el Fondo Monetario Internacional (FMI) un organismo que observa, analiza y propone soluciones a problemas de interés común, lo cual permite tener una guía para entender qué estamos haciendo y qué podemos hacer para incentivar el desarrollo a mediano y largo plazo de nuestro país.
En este sentido, quien escribe conversó con Alejandro Werner, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, quien respondió de manera generosa a nuestras preguntas, de las cuales aquí se presenta un resumen:
¿Cuáles son los riesgos más importantes que perciben para la economía global?
Hay muchos riesgos. En Europa persiste la herencia de las crisis en los sistemas bancarios. Al primer trimestre del año, Estados Unidos registró un crecimiento más débil al esperado y una menor inversión. Por su parte, China atraviesa una compleja transición. Su economía ha dependido del crecimiento de la inversión y poco del consumo, parte de esa inversión se ha financiado con productos innovadores que están fuera del sector bancario y que probablemente no tengan al final el retorno de las inversiones que le están pagando a sus acreedores, lo cual se traduce en una importante vulnerabilidad financiera.
Desde el punto de vista general, los riesgos geopolíticos han aumentado en la medida en que Estados Unidos replantea sus políticas y si bien el resultado electoral de Francia fue alentador, en Europa hay un sentimiento de frustración que puede sorprender con resultados como el brexit, ya que este año hay elecciones en Italia y Alemania.
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Por último, está el riesgo del proteccionismo, movimiento político que lleva implícita la sensación de que la globalización no ha distribuido equitativamente los beneficios y alimenta el riesgo de un retorno a medidas populistas que pudieran tener efectos de volatilidad sobre la inversión y el crecimiento.
¿Cómo ves la situación del sistema financiero, sobre todo, de cara a la debilidad de algunos bancos europeos?
En general, el sistema financiero ha tenido un proceso de saneamiento muy importante, saliendo de la crisis financiera global. Los bancos han aumentado de manera flotante sus niveles de capitalización. La nueva regulación ha ayudado a disminuir la toma de riesgo por parte de muchas instituciones financieras, pero claramente algunos países, como Italia y Portugal, tienen instituciones con debilidades importantes. Respecto a Estados Unidos, el sector financiero está en una situación bastante robusta, reflejado en el crecimiento del crédito.
China sí representa un foco para la actividad crediticia y financiera. Duplicó su intermediación financiera de 100% a 200% del PIB a partir de la crisis; factor importante para que la economía china retomara el crecimiento económico y para que el resto del mundo se recuperara más rápido de la crisis financiera global, pero se generaron importantes vulnerabilidades y hay un segmento que puede presentar altos niveles de cartera vencida, default y reestructuras.
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Otro aspecto que preocupa es la deuda corporativa. La abundancia del crédito y el financiamiento barato llevó a ciertos corporativos a tener niveles de apalancamiento elevados. No es un tema crítico, pero puede generar ciertas vulnerabilidades para el financiamiento.
¿Qué tanto espacio hay en Estados Unidos para tener una política fiscal expansiva, dado el nivel de deuda pública?
En un evento reciente, el economista Olivier Blanchard decía que Estados Unidos tiene el espacio fiscal para hacerlo, porque la economía americana (financieramente hablando) es percibida como una de las más sólidas del mundo y con una carga fiscal muy baja.
Es un país que no tiene deuda, con impuestos a las gasolinas de los más bajos en el mundo avanzado, tiene muchos espacios. Y sí, cada sociedad elige el esquema tributario y el tamaño de gobierno que considera apropiado para su país, pero al enfrentar una crisis de financiamiento, es muy diferente la situación de una economía que tiene una carga fiscal baja, que una economía –como las europeas-, donde la carga fiscal y el tamaño del Estado es mucho más elevada. Todo esto hace que el espacio fiscal sea más alto en EU.
Ya que entramos al tema de política monetaria, ¿los ajuste monetarios que se han hecho en México, son necesarios, suficientes?
El Banco de México está en una buena situación para ser prudente y no reaccionar de manera impulsiva. Además, introdujo un instrumento muy bueno: la intervención vía swaps, porque al final del día, si la preocupación es la volatilidad en el mercado cambiario, ese instrumento atiende de manera tajante y cercana la preocupación de los agentes económicos que quieren cubrir sus posiciones cambiarias. Ahora, Banxico tiene un muy claro instrumento para atacar las presiones inflacionarias de mediano plazo que es la tasa de interés y un instrumento para atacar la volatilidad cambiaria.
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En resumen, yo creo que el Banco de México ahora tiene un espacio para observar la evolución de la inflación y unas condiciones monetarias bastante prudentes para controlar cualquier traspaso de expectativas de mediano plazo.
¿Cómo reforzar el marco fiscal? ¿Deberíamos hacer una reforma fiscal de fondo?
La reforma fiscal que se aprobó en el Congreso en el año 2003 fue muy oportuna y tuvo muchos elementos que mejoraron la eficiencia dentro de la estructura tributaria que ya teníamos, pero no logró el rebalanceo de la carga fiscal hacia impuestos indirectos (IVA) y menos hacia impuestos directos, elemento que hace a nuestro sistema más ineficiente que el de otros países.
Desde el FMI hemos visto en México –desde el año 2008 hasta el año 2015-, que se generaron déficits primarios importantes y ante ello, la necesidad de fortalecer la Ley de Responsabilidad Hacendaria, destacándose la recomendación de un Consejo Fiscal, elemento que tienen otros países y que resulta efectivo.
¿Cómo influye en la economía el tema de las políticas populistas?
Primero hay que entender qué ha originado este impulso. En países desarrollados, el gran avance tecnológico, mucho más que la globalización, ha llevado a que una fracción de la fuerza laboral haya visto pérdidas importantes en su ingreso, reflejado en mayores índices de pobreza y rechazo del dinamismo de la globalización. Ante ello, hay que dejar más claros los beneficios del cambio tecnológico y de las relaciones comerciales, así como la instrumentación de políticas públicas para atender a los segmentos más vulnerables de la población.
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Sin ser recomendación del FMI, -ni particular-, pero hablando del cambio tecnológico y de los efectos de la inteligencia artificial sobre la economía, ha renacido la propuesta de un ingreso universal para atender a los trabajadores afectados por todos los cambios que se están dando en la economía internacional.
Da cierta tranquilidad la fortaleza de las instituciones de Estados Unidos, a pesar de un presidente con políticas populistas. ¿En México hay esa posibilidad de balancear, llegado el caso de que tuviéramos un presidente de izquierda?
En México, la sociedad ha demostrado que valora los principios de equilibrio económico y claramente hay instituciones fuertes, como son el Poder Judicial, la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, entre otras, pero todavía no llegamos al nivel de institucionalidad que tienen las economías avanzadas y en este sentido, tenemos que ser muy cuidadosos de seguir construyendo instituciones y mantener la fortaleza de las hoy existentes. Dicho proceso debe continuar y obviamente los riesgos siempre están.
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* Presidente del Consejo Directivo Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). Es Ingeniero Civil egresada de la Universidad Autónoma de Baja California; cuenta con estudios de posgrado en valuación y con Maestría en Administración de Negocios por la Universidad de Texas en Austin y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Actualmente es socia de Deloitte en México.