OPINIÓN: Nuevo gobernador de Banxico, una decisión revelada
Nota del editor: Alfredo Coutiño es director para América Latina en Moody’s Analytics. Síguelo en su cuenta de Twitter @AlfredoCoutino. Las ideas expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
(Expansión) — Las declaraciones del secretario de Hacienda con respecto al rumbo de la política monetaria pueden contener una “preferencia revelada”: su posible confirmación presidencial para ser el nuevo banquero central del país.
Tradicionalmente ha existido un respeto implícito en la división de funciones entre la política fiscal y monetaria, en donde los titulares de cada secretaría se abstienen de emitir sugerencias o recomendaciones con respecto del uno con el otro. En la última década se han dado muy pocos casos en los que la política fiscal sugiere acciones monetarias y viceversa, aunque últimamente las minutas monetarias hablan de la importancia de una consolidación fiscal más efectiva.
Sin embargo, sugerir el rumbo de una política sin ser el titular de ella no es algo común y en el pasado se han tomado como intentos de invasión de la autonomía, sobre todo de la independencia monetaria. Más allá del debate sobre autonomía que dichos comentarios pudieran ocasionar, la historia de la última década contiene información relevante para poder anticipar una preferencia revelada por parte de quien emite comentarios de esa naturaleza.
El presidente de México está en busca de un candidato para ser el nuevo gobernador del Banco de México a finales del año, dada la salida del actual gobernador. Algunos nombres han sido mencionados por la prensa, pero nadie ha expresado públicamente su deseo. Sin embargo, recientemente el Secretario de Hacienda dijo públicamente que la tasa de interés podría empezar a recortarse a finales del año, coincidentemente con la llegada de un nuevo banquero central al Banxico.
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Sus comentarios contienen un mensaje implícito, no solo porque el ciclo de tasas todavía va a la alza y porque el banco central todavía no ha declarado el final del ciclo, sino también por el hecho de que el recorte de tasas es sugerido por quien no es el responsable de la política monetaria. Si la historia puede servir de guía, los comentarios del secretario de Hacienda podrían indicar la preferencia presidencial de que él ha sido ya elegido como el nuevo gobernador del Banxico.
En 2008, el presidente de México demandó públicamente recortes de la tasa de interés, meses más tarde seguido de sugerencias en el mismo sentido por el entonces Secretario de Hacienda. Un año después, en el 2009, el secretario de Hacienda era el elegido del presidente para dirigir el banco central. En el 2017, el secretario de Hacienda ya habla de recortes de la tasa de interés para finales del año, en momentos en que el presidente debe decidir su candidato para dirigir el banco central.
La teoría de las “preferencias reveladas” en economía sugiere que el comportamiento de los individuos en términos de sus hábitos de consumo contiene información que revela sus preferencias. Si consideramos dicha teoría, y si de alguna manera la historia del 2008-2009 contiene una posible guía, entonces los recientes comentarios del secretario de Hacienda podrían ya haber revelado la decisión presidencial de designarlo como su candidato para dirigir el Banco de México a partir de diciembre del presente año.
Recientemente también se ha rumorado la posibilidad del secretario para convertirse en el candidato a la presidencia para las elecciones del 2018 , por parte del partido en el gobierno. Sin embargo, su no militancia y los estatutos del mismo partido le imponen una fuerte restricción para lograr su nominación, aunque esto también puede ser cambiado. No obstante, cambiar los estatutos del partido para acomodar la candidatura de un no militante también sería evidencia de una preferencia revelada con respecto al candidato, cuyo nombre se concocería desde el momento mismo en que se cambien las reglas del partido.
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