OPINIÓN: Pensando demasiado la iniciación de nuestros hijos en 'Star Wars'

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(CNN) — Suponiendo que ya sabes por qué Star Wars es tan importante (cosa que detallé en una reverente columna anterior ), haré un salto a velocidad de la luz y llegaré a la pregunta de crianza a la que le he dedicado una parte desproporcionada de mis pensamientos: cómo presentarles a mis hijas la ópera espacial mítica infinita más grande.

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Crecí viendo la trilogía original en la pantalla grande y luego hasta el cansancio en VHS y en los primeros días de la televisión por cable. Me siento afortunado de haber nacido a principios de la década de 1970, así que pude recibir todo el impacto de su evolución, incluidos los juguetes de Kenner, su omnipresencia e influencia en la cultura e incluso su análisis por parte de expertos. Y como puedo compartir mi devoción por esta religión antigua con mis propias hijas, quiero que me salga bien.

La princesa Leia lo entendía. En su último libro, The Princess Diarist, la actriz y escritora Carrie Fisher explicó la importancia de que los padres muestren a sus hijos Star Wars por vez primera.

"Es como si estuvieran presentando a su hijo ante la tribu", escribió. "Hay un ritual: lo colocas como una ofrenda y dices: 'Mira esto'. Entonces lo ves mirando Star Wars, tratando de determinar qué tanto tienes en común con tu hijo. Es como si [los padres] supieran que tienen un gran regalo que dar y quieren darlo lo más perfectamente posible… en el momento perfecto, el lugar perfecto, la situación perfecta para transmitir esta experiencia definitiva en la vida. Los niños recordarán toda su vida cómo se sintieron la primera vez que vieron la película que hoy es su favorita. Y recibieron este regalo de sus padres y ahora pueden compartirlo juntos. De verdad es un asunto familiar".

nullPara mí es importante estar presente cuando mis hijas vean las películas por primera vez y no cederé el momento a amigos, a fiestas o a piyamadas. No solo quiero decidir cómo será la experiencia, sino que es arriesgado mostrárselas demasiado pronto porque presentarles a los jedis, a los sith y a la Fuerza puede asustarlas, confundirlas o lo peor: aburrirlas.

Esto exige paciencia. Conoces a tu propio hijo y sabes cuándo tiene la edad suficiente para comenzar el entrenamiento, pero es probable que no lo entienda antes de los cinco años.

En el caso de mi hija mayor, tuve que moderar mi urgencia antes de que estuviera lista para ver la primera película. Por suerte, cuando tenía tres años, ella tenía una avidez insaciable por los cuentos a la hora de dormir. Así que tras rebasar los límites de mi propia imaginación, recurrí a lo que solo podría describir como la tradición oral de Star Wars contada por mí, como si fueran leyendas transmitidas por los narradores a lo largo de los siglos.

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Tardé varios meses. Hice efectos de sonido. Ella estaba cautivada. (Cuando intenté hacer lo mismo con mi hija menor, cuando tenía cuatro años, ella lo rechazó porque mi imitación de Vader le provocaba pesadillas. Lo intentamos con más éxito un año después).

Claro que mi versión oral a veces exigía explicaciones ridículas como "¿recuerdas al abominable hombre de las nieves de Rodolfo, el reno de la nariz roja? Bueno, pues un ser como ese, del planeta helado de Hoth, atacó a Luke Skywalker mientras montaba a su canguro de las nieves apestoso".

Finalmente, justo después de que le describí a mi hija mayor a los ewoks bailando alrededor de la pira funeraria de Darth Vader, me rogó que le contara más. En vez de recurrir a las recreaciones ficticias de los fans, le dije: "bueno, hay más historias sobre cómo el joven Anakin se volvió Vader. ¿Te gustaría escucharlas?". Y así vimos las precuelas.

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Eso tomó unos cuantos días. No solo porque me sentía renuente (de hecho soy una suerte de defensor de las precuelas y siento que contienen algunas escenas, humor y mitología que están a la par de las originales), sino porque los detalles no estaban bien grabados en mi cerebro; las había visto solo un par de veces, no docenas, como a las primeras.

Después de eso, encontré las viejas adaptaciones de las películas en libros ilustrados y se los leí. Finalmente, escuchamos la versión de radio de la primera película. Es más larga que la película y tiene escenas adicionales, además de que tiene los efectos de sonido de la película y la banda sonora de John Williams, así que es atractiva para escuchar en viajes largos por carretera (aunque mi esposa no esté de acuerdo).

Cuando finalmente proyecté la Star Wars original, fue perfecto. Estábamos de vacaciones en una de nuestras islas favoritas en la Costa Oeste de Estados Unidos. Mi hija tenía un gran tazón de palomitas en su regazo. No hubo distracciones y ella absorbió cada cuadro con toda su atención. Mi buen amigo Jesse nos acompañó y fue testigo del gran ritual.

nullCuando terminó, le pregunté qué pensaba, nervioso de que contestara algo así como "estuvo bien". Pero su respuesta fue una reseña de tres palabras: "¡Fantástico googolplex veces!". (Un googolplex es un uno seguido de 100 ceros. Así de grandiosa es Star Wars. Y así de grandiosa es ella). Yo me sentí enormemente contento de haber elegido esta experiencia doble googolplex.

En cuanto a la proyección del resto de la serie, tienes que hacer lo que te parezca correcto, desde luego. Pero en mi caso, el desarrollo perfecto para mi hija mayor fue el siguiente: Episodio IV, la Star Wars original, cuando tenía casi seis años; luego, dos años más tarde, el IV otra vez y luego, el V, El imperio contraataca.

Luego, E. T., el extraterrestre (en Halloween, con un tazón de Reese's Pieces en su regazo a cambio de una sola broma en la escena en la que el extraterrestre sale en Halloween y corre con los brazos abiertos hacia un niño disfrazado de Yoda, diciendo "¡Casa!" con gran añoranza), y luego, el Episodio VI: El regreso del jedi.

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La proyección de esta trilogía original fue muy oportuna, ya que fue antes del estreno en cines del Episodio VII, El despertar de la Fuerza. Luego vimos los episodios I y II, cuyos títulos no recuerdo.

Luego esperé otro año para el Episodio III porque es sumamente violento, así que esperamos al momento perfecta para verla en la siguiente secuencia: III (Rogue One), IV y luego VII otra vez, justo antes del Episodio VIII, Los últimos jedi, en el cine. Y así seguirá.

Quizás lo pensé demasiado, pero ¿cómo podía no haberlo hecho? Que la Fuerza te acompañe.

David G. Allan es director editorial de CNN Health, Wellness and Parenting. También escribe sobre la aplicación de la filosofía en nuestra vida diaria en The Wisdom Project . Puedes suscribirte aquí .