OPINIÓN: Un par de regalos que puedes darte para garantizar un mes más alegre

Si reconoces que no hay nada de malo con tu carrera o tu relación en este momento, entonces también te ahorrarás la carga de transformarte en un "nuevo tú" el primero de enero, opina Sarah Knight.
Nuevo inicio La temporada navideña es tan buena como cualquiera otra para comenzar, tanto por las razones mencionadas como por otras más; por ejemplo: es la temporada de fiestas en la oficina, con amigos o en el club de tus papás, señalan expertos. (Foto: Vasyl Dolmatov/Getty Images/iStockphoto)

Nota del editor: Sarah Knight es autora de tres libros de autoayuda: The Life-Changing Magic of Not Giving a F*ck, Get Your Sh*t Together, y el más reciente, You Do You, del que se adaptó este artículo. Vive en la República Dominicana. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

(CNN) — La temporada navideña ha llegado y vaya que es… complicada. ¿Festiva? Sí. ¿Divertida? También. Pero para muchas personas, las fiestas representan dosis iguales de estrés (para el calendario, su psique y su cartera) y anuncian un análisis "sobre el año que pasó y el año que comienza" que puede afectar gravemente tu espíritu navideño.

Por eso es tan importante asegurar tu percepción de ti como asegurarías la bota a la repisa de la chimenea: no quieres que la tiren y la pisoteen durante el alboroto (ya tienes suficiente con qué lidiar en enero).

Estos son un par de regalos que puedes darte para garantizar un mes más alegre y brillante.

Repite conmigo: 'No hay nada de malo contigo'

Si ya no puedes ir a una fiesta más, participar en otro intercambio de regalos en la oficina o pasar una hora más rechinando los dientes mientras tu tío Juan hace su monólogo de todos los años, te propongo que no lo hagas. No eres malo por querer (y necesitar) preservar tu tiempo, tu dinero y tu energía emocional durante una temporada que ya de por sí es desgastante. De hecho, te doy permiso para que lo hagas todo el año.

Es particularmente útil interiorizar este mensaje de autoaceptación si en tus celebraciones navideñas usualmente hay familiares entrometidos, criticones o agresivos que "solo quieren saber qué has estado haciendo" y ponen una sonrisa maliciosa estilo Grinch mientras cuchichean "sigue de mesera" y "¿todavía no se comprometen?".

Es más, si reconoces que no hay nada de malo con tu carrera o tu relación en este momento, entonces también te ahorrarás la carga de transformarte en un "nuevo tú" el primero de enero. ¡Puras ventajas!

Año nuevo, actitud nueva

Mi nuevo libro You Do You: How to Be Who You Are and Use What You've Got to Get What You Want (Cómo ser quien eres y usar lo que tienes para lograr lo que quieres) trata sobre aceptarte y confiar en ti, sobre que no te moleste ser un poco egoísta cuando se trata de cuidarte y de llevar la vida correcta para ti.

La temporada navideña es tan buena como cualquiera otra para comenzar, tanto por las razones mencionadas como por otras más. Por ejemplo: es la temporada de fiestas en la oficina, con amigos o en el club de tus papás. Eso significa que es la temporada en la que la gente introvertida quiere esconderse en la chimenea hasta que todo termine. Si eso te suena conocido, no eres el único que quiere estar solo… y tienes todo el derecho de actuar en consecuencia.

Aunque seas sumamente sociable, esta clase de reuniones son terreno fértil para la clase de charla trivial en la que tal vez no te interese participar. Así que no lo hagas. Si alguien empieza a parlotear sobre el clima, cambia el tema a si alguna vez se conocerá la verdadera identidad de Jack el destripador. Con eso los callarás o aportarás un tema de conversación mucho más interesante.

También está lo de comprar regalos, que es muy divertido… hasta que te das cuenta de que tus sobrinos van a perder, romper o abandonar esos juguetes en menos tiempo de lo que vuelves a ganar lo que gastaste en ellos.

Lo menos que puedes hacer para mitigar la ansiedad resultante es apartar algo para ti. Si de todas maneras vas a gastar todo ese dinero, ¿qué más da gastar un par de pesos más en un maravilloso par de esponjosas pantuflas de tiburón, que mantendrán tus pies calientes y tu espíritu navideño a tope mientras el tío Juan practica su monólogo en la habitación de al lado?

Decídete a dedicarte a ti… todo el año

La aceptación genera confianza. Si te preparas para la temporada navideña aceptándote como eres (tal vez no te guste ir el karaoke con tus colegas; tal vez recibas de buen grado los dos kilos adicionales que te trajo Santa Claus o tal vez te atraiga más la idea de tomarte unas vacaciones en enero que comenzar una dieta o un régimen de ejercicios masoquista), puedes empezar el año nuevo sintiéndote bien contigo mismo en vez de teniéndole pavor a todo lo que te falta por andar.

Además, puedes pasar los siguientes 12 meses convenciendo a tus amigos, familiares y colegas que tampoco hay nada de malo con ellos. Ese es un regalo que nunca se acaba.