OPINIÓN: Davos encara la desigualdad

Las diferencias económicas se imponen en la agenda de Davos como uno de los mayores riesgos para la estabilidad, apunta Alberto Bello.
Foro Económico Mundial 2018 En el Congress Center se analizó cómo “incluir la inclusión” en la medición del Producto Interno Bruto (PIB), mientras otros advertían sobre los riesgos geoestratégicos para este año. (Foto: DENIS BALIBOUSE/REUTERS)

Nota del editor: Alberto Bello es director Editorial de Negocios de Grupo Expansión. Las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad del autor.

DAVOS (Expansion) – Tras una noche de tormenta de nieve, el Foro Económico Mundial arrancó a todo ritmo. La comunidad mexicana tuvo su anuncio optimista en la revisión al alza de perspectivas de crecimiento del PIB a 2.3 en 2018 y a 3% en 2019 –la renegociación del Tratado de Libre Comercio, sin duda, aparece como variable clave– y una no tan buena: en el sondeo a CEOs de la consultora PwC México bajó de la posición 6 a la 13. En la semana se revisarán los números para ver si estamos contentos, o no tanto.

OPINIÓN: El riesgo que nos une

Pero México fue solo un tema marginal en el día “El crecimiento global solo se puede sostener si tenemos inclusión social”. Con estas palabras inauguró Klaus Schwab, presidente fundador del Foro Económico Mundial, la reunión en Davos. A la ausencia de esta inclusión y sus diversas facetas –digital, económica, laboral, de género… – le atribuyen muchos de los invitados a este foro muchos de los males actuales. Hay mapas de migración económica, invitaciones a repetir la experiencia de un refugiado, páneles sobre el papel de la mujer, revisiones a programas de crecimiento o a modelos inclusivos.

El clima es igual para todos: la ciudad amaneció bajo tres metros de nieve. En el Congress Center, donde sucede la mayor parte de la acción, se analizó cómo “incluir la inclusión” en la medición del Producto Interno Bruto (PIB), mientras otros advertían sobre los riesgos geoestratégicos para 2018, en gran medida generados por la desigualdad–incluida la volatilidad del presidente estadounidense y su foco en la política interior.

Lee: Acoso sexual y 'fake news', los protagonistas en Davos

Latinoamérica no aparecía en ninguno de los mapas, así que de todas las crisis posibles para nuestro país, la que empieza por “geo”, no está en el radar de los gurúes mundiales, Nafta incluido.

¿Veremos una crisis financiera pronto? Los expertos discrepan. Mientras Kenneth Rogoff, quien ha dedicado más años y páginas al tema, piensa que estamos en el final de la crisis anterior, así que es optimista (aunque advierte riesgos en China debido al creciente precio de los activos (Bolsa, mercado inmobiliario)) el director ejecutivo de Barclays, a tono con el foro, mencionó que el riesgo principal es “la desigualdad”.

Sorprendente, pero muy en línea con la propuesta central de estos encuentros: confrontar al mundo del dinero con los riesgos de desatender a todos los “stakeholders” del crecimiento. Michael Corbat, presidente de Citigroup, está convencido en cambio que el sector financiero está listo para cualquier reto, ya que la mayor regulación post Gran recesión y la necesidad de escala obligó a todos los bancos a enfocarse en los negocios en los que son mejores. El “supermercado financiero” de moda a principio de los 2000 ya no está en los planes de nadie.

Quizá el aspecto más interesante lo dio Ricardo Hausmann, el economista venezolano de Harvard experto en desarrollo, quien defendió que hay una “sobreprotección” de los derechos de propiedad. Hausmann defiende un modelo de difusión tecnológica para el desarrollo. En su opinión, las rentas que actualmente genera las patentes no necesariamente están promoviendo un intercambio productivo de conocimiento e innovación. “Podría ponerse un impuesto a las patentes”, sugirió, en un panel que abordaba este aspecto de la desigual distribución de la riqueza en el mundo.

Lee: Las 10 mejores cosas para hacer en Davos

No todo es desigualdad o mercados financieros. Nadendra Mori, el primer ministro indio autor de la propuesta de reforma estructural de mayor calado en este momento en el mundo, está viendo crecimientos económicos en su país superiores a los de China, pero señaló en su discurso inaugural los tres riesgos que ve en el momento: la crisis medioambiental, el terrorismo y la reversión de la globalización.

Para corregirlos recomendó, además de políticas públicas, buenas dosis de dos tradiciones indias: el yoga y el pensamiento espiritual. Quizá no arreglen la desigualdad, pero sin duda ayudarán a refrescar las mentes para pensar un entorno de complejidad creciente. Arranca Davos. Ommm.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión