OPINIÓN: Las guerras comerciales son batallas cuyo resultado es “perder, perder”
Nota del editor: Alfredo Coutiño es director para América Latina en Moody’s Analytics. Lo puedes seguir en Twitter como @AlfredoCoutino. Las opiniones en esta columna son de la exclusiva responsabilidad del autor y de ninguna manera deben ser atribuidas a la institución para la cual trabaja.
(Expansión) – Finalmente el presidente estadounidense Donald Trump echó mano una vez más de su estrategia intimidatoria para intentar forzar un acuerdo en la mesa de negociación en el marco del TLCAN, al decidir imponer aranceles de 25% a las importaciones de acero y 10% a las de alumino provenines de México, Canadá, y la Unión Europea.
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La decisión, lejos de tener sustento de seguridad nacional, como se argumenta, muestra el poco conocimiento de economía y comercio internacional que tiene el equipo económico del presidente Trump.
Por el contrario, refleja un descuido tremendo, ya que dicha decisión puede ser la chispa que detone una guerra comercial de mayor escala.
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La Unión Europea dijo estar lista para responder de la misma manera, México ha lamentado la decisión y anuncia estar dispuesto a responder en el mismo sentido, se espera que Canadá anuncie una respuesta en la misma dirección.
Las posibles respuestas de estos dos países y Europa podrían constituir una lección contra las amenazas comerciales del gobierno estadounidense, al aplicar de manera efectiva la máxima de “ojo por ojo y diente por diente”.
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El resultado final, desafortunamente, no beneficiaría a ninguno de los países involucrados ni al mundo, ya que las guerras comerciales generalmente son batallas cuyo resultado es “perder, perder”.
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