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OPINIÓN: El colapso de la cumbre de Vietnam pone de relieve grietas peligrosas

Parece que es buen momento para evaluar cuánto menos seguro es el mundo en el tercer año de la presidencia de Trump, apunta David A. Andelman.
vie 01 marzo 2019 09:32 AM

Nota del editor: David A. Andelman es investigador visitante del Centro para la Seguridad Nacional de la Escuela Fordham de Derecho y director de su Red Lines Project. También colabora con CNN. Sus columnas le valieron el Permio Deadline Club 2017 al Mejor Artículo de Opinión. Escribió el libro A Shattered Peace: Versailles 1919 and the Price We Pay Today y tradujo el libro An Impossible Dream: Reagan Gorbachev and a World Without the Bomb, de Guillaume Serina. Fue corresponsal internacional del New York Times y de CBS News en París. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(CNN) — Mientras las imágenes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su reunión con el líder norcoreano Kim Jong Un , pululan en los diarios y las pantallas de televisión, parece que es buen momento para evaluar cuánto menos seguro es el mundo en el tercer año de la presidencia de Trump.

Lee: Trump fracasa en su cumbre con el líder de Corea del Norte

Muchos países están desarrollando o mejorando poco a poco una amplia gama de fuerzas nucleares, así que el mundo está evitando el "Armagedón" solo gracias a un entendimiento cada vez más tenue de las terribles consecuencias.

Corea del Norte

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Ahora que fracasaron las pláticas entre Trump y Corea del Norte, hay menos limitantes que podemos aplicarle a Corea del Norte. Estados Unidos impuso sanciones más severas de las que implementó la ONU y no parece que China se contenga de vetar cualquier sanción mundial nueva.

Sin embargo, todas las pruebas indican que Kim está construyendo un importante silo subterráneo de misiles, lo suficientemente grande como para albergar a su misil Hwasong-14, capaz de llegar a Chicago e incluso a Nueva York o Washington por su alcance de 10,000 kilómetros. El misil se probó por primera vez seis meses después de que Trump asumiera la presidencia, en 2017, y los reportajes de los medios norcoreanos indican que este misil podría "llegar a cualquier parte de la Tierra". Los analistas creen que puede transportar una carga nuclear.

Lo más preocupante es que las imágenes de satélite indican que Corea del Norte podría estar desarrollando una instalación secreta de misiles en las profundidades de las montañas del centro de Corea del Norte, lo suficientemente grande como para que quepa el Hwasong-14. Hasta Trump reconoció en su conferencia de prensa posterior a la cumbre que "conocemos cada centímetro de ese país", aunque parece que eso no le impidió abandonar a Kim.

Ahora, las únicas restricciones a los avances de Corea del Norte tendrán que venir de su vecino, China. El gobierno chino difícilmente querrá un vecino impredecible y totalmente nuclearizado, pero al parecer no está dispuesto a tomar las medidas necesarias para frenar las actividades de Kim. Lo único que China teme más es que el régimen de Kim colapse y millones de refugiados norcoreanos crucen sus fronteras.

Irán

En Irán, el ministro del Exterior Mohammad Javad Zarif, una de las pocas influencias restrictivas del programa nuclear, renunció el 25 de febrero . Aunque al día siguiente, el presidente Hassan Rouhani se negó a aceptar su renuncia, no parece que las fuerzas pro armas nucleares que probablemente hicieran renunciar a Zarif se hayan neutralizado.

Desde hace mucho, se considera que Zarif es el principal promotor de que Irán siga respetando el tratado que ha impedido el desarrollo de un arma nuclear operativa en el país. Ahora, Trump pretende acabar con el tratado.

Zarif trabajó muy de cerca con los funcionarios europeos que han insistido en que es necesario que el tratado siga vigente. Pese a todo, luego de que se restauraran las sanciones estadounidenses, hay fuerzas poderosas en Irán que buscan que se rompa el tratado y que se avance a todo vapor hacia el desarrollo de capacidades nucleares.

Behnam Ben Taleblu, investigador sénior de la Fundación para la Defensa de las Democracias, dijo al Washington Post que "sin Zarif al mando de la cancillería, quienes pretenden impugnar la determinación del gobierno de Trump respecto a Irán bien podrían pensar en la intensificación del programa nuclear"; señaló además que el verdadero poder en Irán es el poderoso Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos, que desde hace mucho ha promovido la reanudación del programa de armas nucleares.

Arabia Saudita

Ese reino ansía más que nunca desarrollar capacidades nucleares. El poderoso príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, ha dicho públicamente que si Irán desarrolla su propia arma nuclear, Arabia Saudita conseguirá inmediatamente la suya. El gobierno de Trump ha ponderado venderle plantas nucleares civiles a Arabia Saudita que podrían reprogramarse fácilmente para desarrollar combustible para armas nucleares, como indica un informe del Congreso estadounidense .

Desde hace mucho, se considera que Pakistán , que tiene su propio arsenal nuclear de consideración y se beneficia frecuentemente de la generosidad económica de los saudíes, es una fuente potencial de armas nucleares para Arabia Saudita. A finales de febrero, bin Salmán pasó por Pakistán y concedió a su primer ministro, Imran Khan, "contratos" por 20,000 millones de dólares. El príncipe heredero también se reunió con el general Qamar Javed Bajwa, jefe de las fuerzas armadas pakistaníes, y enfatizó lo importante que es fortalecer los lazos militares entre ambos países.

Pakistán-India

Poco después, se desató el peor conflicto entre India y Pakistán desde 1971; cada uno de estos países tiene fuerzas nucleares considerables. India señaló que lanzó ataques aéreos contra la Cachemira controlada por Pakistán. El gobierno pakistaní señaló que posteriormente, su fuerza aérea derribó a dos aviones de combate indios, mientras que India afirmó que había derribado a un jet pakistaní que respondió al ataque. El tema inmediato es que India acusa a Pakistán de respaldar al grupo militante Jaish-e-Mohammed, al que India considera organización terrorista involucrada en los bombazos suicidas en su territorio.

Khan señaló que ninguno de los dos países puede darse el lujo de "errar el cálculo" y advirtió que si el conflicto se intensificara, podría salirse de control. Pakistán es particularmente sensible. Sostiene que desde que comenzó la presidencia de Trump, Estados Unidos se ha inclinado hacia India y se ha alejado del Pakistán controlado por los musulmanes, lo que causa un desequilibrio peligroso en el sur de Asia .

Aunque ambos países poseen desde hace mucho un arsenal nuclear, Pakistán emprendió un programa para agregar misiles de crucero con ojivas nucleares a sus fuerzas navales, aparentemente en represalia al desarrollo del primer submarino nuclear indio. Trump ha hecho poco por apaciguar las tensiones nucleares entre ambos países.

Rusia

Parece que se ha estado gestando una nueva guerra fría desde que Trump decidió retirarse del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio que alguna vez fue uno de los puntos destacados de la diplomacia de las superpotencias de la era soviética. Aunque es probable que se haya respetado marginalmente, ofrecía cuando menos cierto grado de limitación a la reanudación de la carrera armamentística nuclear debilitadora que, hoy por hoy, Rusia puede sostener mejor que cuando estaba a cargo del régimen soviético débil y casi en bancarrota.

De hecho, inmediatamente después de que Trump decidiera retirarse de este tratado y de que mostrara su desdén por el nuevo tratado estratégico de reducción de armas (START, por sus siglas en inglés) que regula los misiles balísticos intercontinentales, Putin presumió las armas de esta nueva carrera armamentística: los misiles nucleares hipersónicos. Incluso amenazó con una nueva "crisis de los misiles de Cuba" si se apostaran estos misiles en barcos o en submarinos cerca de la costa estadounidense.

El único elemento del sistema de tratados nucleares entre Oriente y Occidente que sigue en pie es el nuevo tratado START que deberá renovarse en 2021; el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, se opone a su extensión.

"Esta es la crisis más grave en el control de armas nucleares desde la década de 1980", dijo a The Guardian Malcolm Chalmers, subdirector general de Real Instituto de Servicios Unidos de Reino Unido .

En pocas palabras, el colapso de las pláticas con Corea del Norte ha puesto de relieve las grietas peligrosas e inestables, muchas profundamente interdependientes, sobre las que nos encontramos de repente. Es hora de que Donald Trump empiece a entender lo que hay en juego y que controle sus deseos de cimbrar a un mundo que ya está profundamente perturbado.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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