(Expansión) – Casi la totalidad de los analistas esperaban que el Banco de México (Banxico) bajara nuevamente su tasa de referencia a 7% , como ha sido el caso. Desde el 15 de agosto ha bajado la tasa cinco veces consecutivamente, pero ahora con la peculiaridad de que en la Junta del 13 de febrero todos los miembros decidieron la reducción de 25 puntos base (en las reuniones previas uno o dos miembros pugnaban por bajas más agresivas).
No obstante que la inflación de enero repuntó levemente —y se espera lo mismo para febrero y los meses siguientes—, Banxico está respondiendo apropiadamente a un escenario adverso para el crecimiento de nuestra economía. Aunque en los hechos la baja de tasas no es el gran determinante del crecimiento, el banco central, cuya función es mantener la inflación bajo control, envía la señal de que no es indiferente a la recesión que enfrentamos.