A nivel estatal, entre más pesaba el sector de restaurantes y alojamiento en una economía, más pronunciada fue su caída durante 2020. Este sector juega un papel preponderante en economías como las de Baja California Sur, Quintana Roo, Guerrero y Nayarit.
A raíz de eso, Quintana Roo y Baja California Sur fueron precisamente las entidades en donde cerraron más negocios el año pasado (aproximadamente 3 de cada 10 negocios cerraron). El sector de alojamiento y restaurantes -fundamental para las dos economías mencionadas- fue uno de los más afectados durante 2020 y resalta por su lenta recuperación; muestra de ello es el hecho de que Quintana Roo y Baja California Sur siguen siendo las dos entidades con mayores caídas económicas al cierre de 2020, aún en el contexto del inicio de la recuperación.
En la entrada de turistas internacionales, un factor relevante para el sector, hay buenas noticias. Aunque en marzo la entrada de turistas internacionales fue menor a la de marzo de 2020 en más de 2 millones de personas, la llegada de visitantes fue la más alta en casi un año (a excepción del mes de diciembre, cuando las fiestas ocasionaron una mayor entrada). Esto muestra que, aunque ciertas industrias como los cruceros todavía no reestablecen operaciones, la entrada de turistas a México sigue en ascenso y probablemente seguirá creciendo.
Es claro que la causa fundamental de la crisis económica actual es la crisis sanitaria, y hay dos factores que permiten entender los motivos de la desaceleración económica. Por un lado, el cierre de negocios y actividades ocasionado por las restricciones y medidas de confinamiento y, por otro, la menor demanda por bienes y servicios consecuencia de que la gente no ha retomado su vida normal -ya sea por medidas sanitarias o por una caída en sus ingresos- y decide no viajar, salir a comer a un restaurante o alojarse en un hotel, entre otras actividades.
Sin embargo, conforme la economía se empieza a recuperar y las actividades se retoman, el sector de alojamiento y restaurantes es un buen ejemplo de que no basta con que se recupere la demanda, sino que también es necesario recuperar la operación desde el lado de los negocios y la oferta.
Sin apoyos económicos por parte del gobierno, muchos negocios no tuvieron los recursos suficientes para poder cubrir sus costos -sin tener ganancias- y esperar a que pasara la peor parte de la crisis. Más negocios de los que hubieran tenido que cerrar se vieron obligados a cesar completamente sus operaciones, por lo que ahora tendrían que reabrir una empresa desde cero si es que quisieran volver a hacer lo que hacían antes de la crisis.