¿Tenemos en América Latina un Schuman o un Monet? No lo sabemos, pero al menos hay señales de voluntad y pragmatismo. La vacante de liderazgo que dejó Brasil con su política de aislamiento le da a México la oportunidad de retomar la posición que alguna vez encabezó. Ocupar la Presidencia 'pro tempore' de la Celac no significa que se lidera toda la región. Sin embargo, la posición estratégica que ocupa México como país puente entre Norte América y Latinoamérica le da una ventaja que ni un Brasil recuperado puede tener.
El TMEC y la cada vez más profunda integración de las cadenas de valor ente México, Estados Unidos y Canadá son un anzuelo tentador para posicionarse como puerta de entrada al mercado norteamericano. Paradójicamente, la integración latinoamericana pasa por integrarse cada vez más al norte. En los últimos 200 años, se pensó en la integración de los Estados Latinoamericanos y Caribeños como un contrapeso al creciente poder estadounidense. Sin embargo, el ascenso de Asia como una potencia económica reconfiguró el escenario. De no actuar rápido, Asia se convertirá en la mayor potencia comercial del mundo y el papel de América Latina pasaría a ser todavía más irrelevante.
El mismo presidente López Obrador reconoció en su discurso del sábado que una relación saludable con Estados Unidos es imprescindible para el fortalecimiento de toda la región. La idea no es muy atractiva, pero será mejor contribuir a la creación de un mundo multipolar que claudicar a la idea de tener una nueva hegemonía. A Estados Unidos tampoco le encanta la idea, pero tener una relación sólida con su hemisferio favorece sus acciones de confrontación con Rusia, China e Irán.
Monet y Schuman trazaron un mapa para una Comunidad Europea, pero fue el trabajo técnico y tedioso el que construyó lazos de confianza, removió discrepancias y articuló compromisos concretos. Una comunidad de Estados Latinoamericanos debe pasar por ese proceso. Los discursos emotivos y las añoranzas del siglo XIX deben dar paso a aburridos pero fecundos procesos técnicos.