El consenso del mercado es que México crezca 6.0% en 2021, frente a la contracción de 8.5% en 2020, la economía se habrá caído 2.5% entre 2020 y 2021 , sin contar los dos años que dejamos de crecer. En este contexto, es imprescindible que las mexicanas y mexicanos pidamos a nuestros legisladores un presupuesto consistente con las cuatro crisis que vive México en 2021: la crisis sanitaria, la crisis económica, la crisis social y la crisis en el sistema de cuidados.
El reto de superar la pandemia y aspirar a una recuperación incluyente y sostenida no se puede enfrentar con un presupuesto inercial, privilegiando a proyectos de infraestructura que no son rentables en el siglo XXI como la refinería de Dos Bocas, o destinar a Pemex mayores recursos a los que fue capaz de ejercer en 2020, o fortalecer presupuestalmente a las fuerzas armadas, cuando las y los ciudadanos nos enfrentamos a las nuevas variantes del COVID-19 y sus efectos sociales y económicos.
El paquete mínimo fiscal consistiría en cuatro programas para atender a las cuatro poblaciones vulnerables antes descritas. En línea con el gobierno de México, la propuesta con un costo estimado de 135,576 millones de pesos (0.54% del PIB) se financiaría a través de la reasignación presupuestal de proyectos que no están orientados a enfrentar la pandemia, esto es sin adquirir deuda y preservar la estabilidad de las finanzas públicas.
Los proyectos propuestos son:
- Suspensión total de megaproyectos (Dos Bocas, Tren Maya, Aeropuertos Santa Lucía y Tulum que equivale al 0.76% del PIB).
- Recursos adicionales para Pemex en 2021respecto a 2020 equivalente al 0.62% del PIB.
- Recursos adicionales a las fuerzas armadas respecto a 2020 equivalente al 0.04% del PIB.
En marzo 2021, también se presentó la propuesta de paquete mínimo para la recuperación de los sectores más vulnerables en México y se propusieron cinco indicadores para medir la respuesta para la recuperación y sus resultados al segundo trimestre de 2021 no son alentadores.