1. Presupuesto asignado a nuevos programas sociales de respuesta al COVID-19.
- Ningún programa nuevo.
2. Asignaciones adicionales para los programas sociales prioritarios del gobierno federal.
- 142,385 millones de pesos adicionales, de los cuales el 18% fue para el presupuesto del Programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y 18% para el Programa Sembrando Vida. Mientras que los programas de Jóvenes Construyendo el Futuro y el programa de Mejoramiento Urbano disminuyeron su presupuesto asignado en 3% y 1%, respectivamente.
3. Asignaciones adicionales para microcréditos.
- 36,862 millones de pesos adicionales, principalmente en el Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares.
4. Asignaciones adicionales para infraestructura de cuidados.
- 805 millones de pesos menos a los cuidados, principalmente por la disminución presupuestal en Servicios de Guardería (IMSS).
5. Asignaciones adicionales para megaproyectos de esta administración y las fuerzas armadas.
- 83,468 millones de pesos adicionales, de los cuales el 68% de estos recursos corresponde a la Refinería de Dos Bocas y el 10% a recursos a las fuerzas armadas.
Estas estimaciones son un llamado a los legisladores en la discusión presupuestal 2022 para dimensionar lo que se podría hacer en gasto social para que México salga fortalecido de las crisis desencadenadas por la pandemia del COVID-19, sin aumentar la deuda pública y con recursos que ya se consideran para áreas que no son prioritarias para la recuperación.
Pero también, para que cada vez más las y los mexicanos nos involucremos en la discusión de nuestro dinero. De cada 10 pesos de ingresos públicos, 7 tienen origen en el sector privado; es nuestro derecho contar con un presupuesto que responda a los retos de la pandemia, que solucione la falta de empleo formal, que permita que más mujeres se integren al trabajo de mercado y que no existan en México personas en condición de pobreza extrema.
Aprovechemos que hoy 8 de septiembre arranca la discusión del nuevo presupuesto y como sociedad civil estemos al pendiente de que nuestros nuevos representantes tomen decisiones a la altura de las circunstancias.
Nota del editor: Adriana García es investigadora en México, ¿como vamos? , que registra a detalle el crecimiento económico del país. Las opiniones expresadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.
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