Quizás es un indicador demasiado polémico para darle seguimiento. ¿Por qué? Pues básicamente lo que nos dice es cuánto de los ingresos federales se recaudan, por ejemplo, en Nuevo León y cuánto en Chiapas y, en correspondencia, cuánto les “regresa” la Federación a cada uno.
Ya lo dice el dicho: “las comparaciones son odiosas, pero las diferencias más”. Y en este juego las hay. ¡Vaya que las hay! Y se ve muy claro cómo, en este tema, Nuevo León no es Chiapas.
¿Recuerda que entre 2019 y el año pasado hubo ruido del llamado Frente Aliancista? ¿O era la Alianza por el Federalismo? Esa escisión de la CONAGO, conformada por Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Querétaro y Quintana Roo, de la que ya no se supo más.
Según sus gobernadores, en ese momento recaudaban en sus territorios la mayor parte de los ingresos del Gobierno Federal medidos a través de la Recaudación Federal Participable (RFP), pero la Federación les regresaba mucho menos de lo que ellos ponen, porque se los dio a los estados del sur… en los que, a decir de ellos, ¡oh, sorpresa!, se recauda menos.
El agravio como arma política, para movilizar al electorado.
Sin embargo, no vi que calcularan una balanza fiscal para probarlo. Hubiera estado bien, porque con ello se hubiera confirmado su dicho de manera más efectiva, ¿no?
Acá lo hicimos y la cosa se pone buena.
Con información de la RFP, proporcionada por el SAT y publicada por el INEGI, más datos públicos del gasto federalizado (SHCP), podemos ver que, en 2019—el año más actualizado de la RFP—resulta que sí tenían mayormente razón. Nuevo León y Jalisco, por ejemplo, tuvieron balanzas fiscales muy negativas.
En el caso del primero fue de -257.4 mil mdp, y el segundo de -66.1 mil mdp. Por el contrario, la suerte de Guerrero, Oaxaca y Chiapas fue la opuesta. Sus balanzas cerraron en números negros: respectivamente, en 40.3 mil mdp, 46.1 mil mdp, y 53.6 mil mdp. Es decir, la Federación recaudó más recursos en los dos primeros y mandó más dinero a los otros tres. Así, por ejemplo, entre Nuevo León y Chiapas la brecha fue de ¡más de 311 mil mdp!, 29.3% de todo el gasto federalizado de ese año.