Ciertamente, el monto aprobado del gasto federalizado para 2023 es un dato positivo para las finanzas públicas de los gobiernos subnacionales. De hecho, es muy probable que esta buena noticia la veamos reflejada en sus presupuestos anuales y esto debido a que, tradicionalmente, se preparan y se aprueban con base en los montos establecidos en el PEF.
A pesar de esto, en mi opinión, los congresos y cabildos deberán seguir siendo muy cuidadosos al momento de asignar y ejercer sus presupuestos locales, tal y como lo hicieron en 2021 y 2022.
En términos reales, el presupuesto para el gasto federalizado sería 9.9% mayor al aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2022. En este sentido, el Ramo28 crecería alrededor de 14.0%, mientras que el Ramo 33 lo haría en 6.7%.
Sin embargo, en el caso de las participaciones (ingresos no etiquetados para los estados y municipios), es importante recordar que estas dependen del monto de la Recaudación Federal Participable (RFP) que efectivamente se logre recaudar durante el ejercicio fiscal en curso. Sin considerar la creación de impuestos y derechos, ni el aumento de los ya existentes, se espera que la RFP registre un crecimiento anual de 13.5%.
Aunque mis expectativas están alineadas con la idea de que nuestra economía seguirá recuperándose, la volatilidad en algunas variables económicas (internas y externas) podría generar condiciones propicias para crecer a un menor ritmo que el considerado por el gobierno federal.
Esto podría llevarnos a recaudar un monto menor de la RFP con respecto al monto aprobado y, en consecuencia, los estados y municipios podrían recibir menos recursos. Por esta razón, continuar con la prudencia en el ejercicio del gasto, por parte de los subnacionales, es recomendable.
Si durante el próximo año vemos un manejo prudente de las haciendas públicas, podríamos esperar un escenario sin altibajos en términos de la calidad crediticia de los estados y municipios. Sin embargo, aún con este buen comportamiento, es preciso decir que a mediano plazo uno de los temas a considerar para los siguientes años será el nivel de inversión pública que hagan o dejen de hacer; y esto es importante, ya que determinaría, en parte, el crecimiento a largo plazo de los subnacionales.
Construyendo sobre este argumento, según los resultados del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal al 2T22 que publicó el INEGI, 13 de las 32 economías estatales del país aún no logran recuperarse de la contracción económica generada por la emergencia sanitaria; por lo tanto, una mayor ralentización de su inversión pública abonaría a un menor ritmo de recuperación.