Erin Brockovich vuelve a investigar la toxicidad del agua en pueblo de EU
La activista Erin Brockovich ha regresado a la escena pública y no precisamente por volver a ser interpretada por Julia Roberts, sino porque ha retomado el caso que fue llevado al cine en el año 2000 contra una compañía eléctrica por contaminación del agua.
Brockovich, ahora presidenta de su propia asesoría Brockovich Research & Consulting, lideró entre 1991 y 1996 una acción legal contra Pacific Gas & Electric por contaminar con cromo durante 30 años los acuíferos de Hinkley, una pequeña localidad del sur californiano.
En días recientes, Brockovich retomó el pleito medioambiental que la hizo famosa, ante evidencias de nuevos vertidos, según informó la prensa local.
Aquel pleito obligó a la compañía energética a pagar 333 millones de dólares a los más de 600 afectados por la toxicidad del agua, la mayor indemnización por daños de la historia de la Justicia en Estados Unidos.
Quince años después, Brockovich ha vuelto a Hinkley ante las sospechas de que los vertidos han continuado extendiéndose por el subsuelo de la zona.
El equipo de la activista comenzó a tomar muestras de agua en enero y ha descubierto que los niveles de toxicidad son dos veces más altos que los estimados por Pacific Gas & Electric.
Brockovich tiene previsto presentar sus hallazgos a las autoridades regionales de control del agua como primer paso ante lo que parece una repetición de los sucesos de la década de 1990.
Roberta Walker, vecina de Hinkley con quien inicialmente contactó Brockovich en 1991, fue quien alertó a la activista de que la energética estaba comprando terrenos en la zona y repartiendo agua entre los vecinos, tal y como ocurrió la primera vez.
Pacific Gas & Electric descubrió en 2008 que el cromo había comenzado a desplazarse por el subsuelo, aunque los residentes aseguraron que se les informó que el agua cumplía con los niveles de salubridad establecidos por la ley.
La película Erin Brockovich, que fue dirigida por Steven Soderbergh y le valió el Óscar a Julia Roberts por interpretar a la activista, podría comenzar a juntar material para una secuela.