Limpiar por completo el derrame de crudo en Veracruz tomará un mes más
Dos semanas después de un derrame de petróleo de un oleoducto en un río del sureste de México, la petrolera estatal Pemex ha logrado recuperar dos tercios del hidrocarburo, pero la limpieza completa podría tomarle un mes más.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) supervisa las labores para recolectar 1,500 barriles de crudo derramado que causó la muerte de peces, dañó la fauna silvestre y dejó una capa aceitosa en el río Coatzacoalcos, y dijo que aún hay mucho por hacer.
"Ahora están las acciones de contención de la emergencia (...) Lo prioritario es recolectar el hidrocarburo derramado y posteriormente se empezarán a realizar las acciones de limpieza", dijo Sergio Herrera, funcionario de Profepa.
Pemex reportó que el derrame ocurrido el 31 de diciembre en el estado de Veracruz se debió a un acto de vandalismo.
Ladrones de combustible hacen tomas clandestinas para robar petróleo y gas y venderlo en el mercado negro, causando filtraciones con frecuencia.
En diciembre del 2010, 28 personas murieron cuando un derrame masivo a causa de una toma clandestina hizo estallar un oleoducto en una comunidad localizada al oriente de Ciudad de México.
El derrame en Veracruz es el mayor desde entonces.
Pemex ha contratado 140 trabajadores para labores de limpieza del petróleo, que según ha dicho se concentró en una laguna cercana al oleoducto.
Las más recientes imágenes de la contaminación causada por el derrame llevaron a grupos ambientalistas a cuestionar la seguridad y los registros ambientales de Pemex, mientras el monopolio petrolero se embarca en un ambicioso plan para explorar en aguas profundas del Golfo de México.
"Nos lleva a concluir que si Pemex no está capacitado para enfrentar un derrame en un río, ¿cómo pueden hacerlo en las aguas profundas del Golfo de México?", cuestionó Beatriz Olivera de Greenpeace México.
Aguas profundas
Pemex tiene en la mira los 29,000 millones de barriles de crudo que se estima yacen en aguas territoriales del Golfo de México para compensar la producción de petróleo perdida en sus decrecientes yacimientos antiguos.
Pero una mayor producción y exploración suponen riesgos diferentes a los de transportar crudo para su refinación, dijo el analista de energía David Shields.
"El principal problema que está teniendo Pemex en tierra es el vandalismo en sus ductos. Pero si se tienen problemas con plataformas en aguas profundas, es poco probable que sea vandalismo", comentó el analista en Ciudad de México.
El derrame en Veracruz es pequeño si se compara con los 4 millones de barriles vertidos en el Golfo de México después de una explosión en la plataforma Deepwater Horizon de l a gigante petrolera británica BP en abril del 2010.
México, el séptimo mayor productor mundial de crudo, ha estabilizado su producción en unos 2.6 millones de barriles por día tras una fuerte caída en sus mayores yacimientos. Pemex planea contar con 50 pozos en aguas profundas para el 2015.
La entidad que vigila a la industria petrolera, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), dijo que Pemex no ha adquirido el equipo de seguridad necesario para atender accidentes en aguas profundas.
La CNH no regula operaciones de refinación, por lo que el derrame en Veracruz está fuera de su jurisdicción. No obstante, la comisión está preocupada por un aumento en los derrames.
"No observamos que los derrames estén declinando, en los últimos dos, tres años el número de incidentes ha tenido una tendencia ascendente, es un indicador de factor de riesgo", dijo a Reuters el presidente de la CNH, Juan Carlos Zepeda.