Científicos hallaron corales enfermos por petróleo en el Golfo de México
El derrame de petróleo ocasionado por el colapso de la plataforma Deepwater Horizon dañó formaciones de coral en las profundidades del Golfo de México, a kilómetros de distancia del corazón del desastre, reportaron investigadores este lunes.
Usando sondas a control remoto y el popular sumergible de investigación Alvin, científicos encontraron una colonia de coral cubierta de “basura negra” a unos 11 kilómetros al suroeste del pozo de petróleo debajo del océano, dijo Charles Fisher, biólogo de la Universidad de Penn State. Otra formación cercana estaba cubierta de una mezcla café y blanca de petróleo y materiales orgánicos del coral, añadió.
“Esto nos dice que hubo un daño al arrecife a 11 kilómetros a la redonda”, dijo Fisher. “Nos dice que puede ser que este petróleo haya afectado muchas otras áreas del suelo marino”.
Fisher fue el científico en jefe de una expedición que examinó el área en noviembre y diciembre de 2010 financiado por la organización Natural Science Foundation. Algunos de sus descubrimientos se divulgarán esta semana en la publicación especializada Proceedings of the National Academy of Sciences.
Muestras tomadas de las camas de coral, ubicadas a una profundidad de unos 1,300 metros, coincidieron con la huella química del petróleo del pozo de Macondo, dijo Helen White, autora principal del trabajo que documenta los resultados.
Un estimado de 4.9 millones de barriles de crudo cayeron al Golfo después de la explosión que hundió la plataforma petrolera Deepwater Horizon en abril del 2010 y mató a 11 hombres que estaban abordo. El petróleo se estuvo derramando en el mar por tres meses antes de que se le pusiera una tapa al pozo de Macondo, propiedad de la petrolera BP.
Científicos han confirmado previamente que un flujo de hidrocarbonos del pozo se han quedado en lo profundo del Golfo. White, un geoquímico en el Haverford College en Pensilvania, dijo que se está analizando más información.
“Creo que nos va a tomar mucho tiempo el entender los impactos a largo plazo del derrame”, dijo.
Fisher dice que el coral es un buen barómetro porque es estacionario, se sostiene del agua a su alrededor y le da refugio y terreno productivo para otra vida marina.
“Supongamos que si un coral es contaminado, lo que hace es producir mucha mucosidad para tratar de deshacerse de la suciedad, algo así como lo que nosotros hacemos en reacción al polvo o a la fiebre del heno”, dijo. "Normalmente el coral se desharía de ese material, pero en este caso, empezó a morir y se le pegó el petróleo y otros residuos".
Lo que vieron los científicos no fue un “gran charco” de petróleo, “pero hubo suficiente para aspirarlo y sacar su huella”, señaló.
"Ciertamente nos indicó que debemos buscar alrededor para buscar más comunidades de coral en el área y tratar de definir la huella completa del impacto".