Alcaldes opositores toman Casa Veracruz tras desacuerdo con el gobernador
En un nuevo giro a las tensiones que mantienen con el gobierno veracruzano, alcaldes del PAN y del PRD tomaron la residencia oficial del gobernador, conocida como Casa Veracruz, en protesta por el adeudo de recursos federales a sus localidades.
La toma se produjo la noche del domingo, luego de que el mandatario interino, Flavino Ríos, dijera a los ediles que no puede entregarles el dinero en cuestión, a pesar de que éste estaba etiquetado para las alcaldías.
"Aquí nos vamos a quedar, no vamos a permitir que se vayan con los bolsillos llenos y con las manos sucias, no dejaremos que esta gente se vaya impune. Estamos exigiendo recursos que legítimamente le corresponden a los veracruzanos, no es dinero de los alcaldes, es dinero para tus medicinas, dinero para apoyos, para obras y acciones en beneficio de las personas", advirtió el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, del PAN.
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Durante el fin de semana, Ríos y el secretario de Finanzas estatal, Antonio Gómez Pelegrín, se reunieron con los alcaldes inconformes. Sin embargo, estos decidieron escalar sus protestas después de no recibir respuesta a sus demandas.
Incluso, Yunes Márquez acusó a los funcionarios estatales de solapar actos de corrupción del gobernador con licencia Javier Duarte, a quien las autoridades federales buscan por la posible comisión de diversos delitos.
En respuesta, Ríos emitió un mensaje en el canal de televisión estatal, en el que se defendió de las acusaciones y aseguró que ni él ni sus colaboradores han robado "un solo centavo".
"Lamentablemente, la intolerancia y las provocaciones no permiten llegar a un acuerdo", dijo.
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Mientras Ríos daba su mensaje, la Casa Veracruz quedaba en manos de los alcaldes, respaldados por los líderes estatales del PAN y del PRD, José Mancha y Rogelio Franco, respectivamente.
Los ediles, además, publicaron este lunes un desplegado en el que exigen la intervención del presidente Enrique Peña Nieto, con la finalidad de que atienda la crisis financiera en la entidad.
"Los alcaldes veracruzanos solicitamos su urgente intervención ante la crisis que se vive en nuestro estado y la afectación que sufren sus habitantes (...) El gobernador interino se ha negado una y otra vez a responder nuestras demandas, ni siquiera a escucharnos. La falta de pago de los recursos citados afecta gravemente la vida social, no podemos cumplir con nuestras obligaciones en materia de seguridad, servicios urbanos, desarrollo social, ni siquiera con el pago de nómina", dice el texto.
Según los inconformes, 10 ayuntamientos ya cerraron sus puertas y 40 más están en vías de hacerlo por falta de fondos.
La semana pasada, cuando comenzó el conflicto y los ediles tomaron el Palacio de Gobierno, Ríos admitió que existe un adeudo por unos 3,300 millones de pesos, aunque alertó de que el estado carecía de dinero para cubrirlo. El gobernador interino dijo que esos recursos fueron usados para otras tareas prioritarias, como seguridad y el pago a maestros.
Yunes Márquez, hijo del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, también del PAN, ha advertido que él y sus compañeros no se moverán "hasta tener solución". Entre otras cosas, exigen la intervención de la Secretaría de Hacienda, la entrega de los fondos en cuestión, castigo para quienes los desviaron y que Ríos renuncie "por su complicidad, falta de interés y capacidad para atender los problemas de los veracruzanos".