Los Tiburones Rojos de Veracruz, en riesgo de embargo... y de perder mucho más
En lo que resta del actual torneo del futbol mexicano, los Tiburones Rojos de Veracruz se juegan mucho más que goles, puntos y su permanencia dentro de la Primera División de la Liga MX.
La escuadra propiedad del empresario Fidel Kuri —también diputado federal del PRI— por un lado enfrenta un adeudo con el municipio de Boca del Río, por el que el alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez, militante del PAN, afirma estar dispuesto a buscar que se embargue a la empresa Promotora Deportiva del Valle de Orizaba. Por otro, si el equipo desciende de categoría, está en riesgo de perder tanto su nombre como el estadio donde realiza sus partidos, que pertenecen al gobierno estatal.
Yunes asegura que la deuda de los Tiburones Rojos se deriva de que Kuri se niega a pagar el monto que le corresponde de acuerdo con el código de comercio municipal. En entrevista con Expansión, el edil explica que dicha normatividad establece que quienes organizan encuentros deben pagar un porcentaje de impuestos según cuántos aficionados asistan a un partido.
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"Él pagaba con base en un cálculo, pero nos dimos cuenta de que era un cálculo muy mañoso y que era mejor hacer un conteo, ver el aforo. Lo hicimos, sacamos el cálculo, notificamos que el total a pagar en impuestos ascendía a poco más de 800,000 pesos, el señor sólo pagó 100,000 pesos, no quiso pagar, incluso intentó ampararse, pero ha perdido todos los recursos legales que ha presentado", dice el alcalde.
"De no pagar, nosotros estaremos embargando las cuentas al club. Hay posibilidades de embargo de lo que son cuentas y bienes a nombre de Promotora Deportiva, que es la razón social. Embargaríamos con base en el total de la deuda más los intereses que se generen. Debe ser una cantidad por encima de los 700,000 pesos", añade.
Para hablar del tema, Expansión contactó a Kuri en varias ocasiones a lo largo de esta semana. Sin embargo, hasta este jueves no fue posible concertar una entrevista con él.
Kuri, quien ha ocupado diversos cargos de dirección en el PRI veracruzano y en empresas inmobiliarias y de transporte, rindió protesta como diputado federal al arranque de esta Legislatura, en septiembre de 2015. Pero apenas este jueves, solicitó y recibió licencia para separarse de su curul, con miras a participar en las elecciones locales de junio próximo, en las que se prevé que busque la alcaldía del puerto de Veracruz.
¿Tiburones sin casa?
Además del adeudo con el municipio de Boca del Río, el equipo enfrenta la posibilidad de perder su nombre y el estadio Luis Pirata Fuente, que le fueron cedidos en comodato por el gobierno estatal durante la administración del entonces priista Javier Duarte (2010-2016).
Duarte — quien está acusado penalmente de actos de corrupción y se encuentra prófugo de la justicia — en noviembre de 2013 solicitó la cesión al Congreso estatal. Dos años más tarde, en diciembre de 2015, el Legislativo veracruzano autorizó el comodato de la marca y del inmueble a la empresa de Kuri, con la condición de que el equipo permaneciera en Primera División.
"La 63 Legislatura le otorgó el comodato vigente. Hay que revisarlo, no se puede quitar. Al parecer tiene una cláusula de que el estadio se le puede quitar sólo que baje el equipo a Segunda División (Liga de Ascenso)", explica en entrevista el diputado José Manuel Sánchez Martínez, miembro del PAN y secretario de la Comisión de Juventud y Deporte del Congreso veracruzano.
Una difícil remontada
Tras 11 de 17 fechas del actual torneo, los Tiburones Rojos están en el último lugar de la tabla de cocientes, en la cual se lleva el registro de cuántos puntos acumula cada equipo en proporción a los partidos que juega. Si la situación se mantiene para cuando termine la temporada regular, el cuadro veracruzano descenderá.
Frente a tal escenario, voces como la del legislador Sánchez Martínez advierten del impacto que esto tendría para la economía de la región, aunque subrayan que la importancia de la escuadra no es excusa para que Kuri deje de pagar impuestos.
"Si el dueño lo permite, nos sentaríamos con él para llegar a un buen acuerdo (entre su empresa y las autoridades de Boca del Río), que todo sea transparente y todos quedáramos satisfechos. Lo ideal es que le aporte al municipio sus impuestos y que le pudiera aportar algo también al estado de acuerdo a un estudio en que se puedan conocer sus utilidades, el monto de las entradas, porque ahorita no paga lada al estado", dice el diputado.
En tanto, el alcalde Yunes Márquez acusa a Kuri de haberse "acostumbrado" a recibir un trato preferencial por parte del gobierno estatal cuando Javier Duarte estaba al mando. Sin embargo, insiste, "como cualquier empresario que se dedique ya sea a los espectáculos públicos, a la industria de la tortilla o cualquier otro giro, él está obligado a pagar".
Durante las pasadas campañas para elegir gobernador, Kuri amenazó públicamente con llevarse de Veracruz al equipo si ganaba el panista Miguel Ángel Yunes Linares, quien a la postre triunfó en los comicios y en diciembre pasado asumió el Ejecutivo veracruzano. Yunes Linares es, precisamente, padre del edil que ahora quiere 'meter gol' al propietario de los escualos.
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