Las #Elecciones2017 costarán lo mismo que construir 805 preparatorias
Sin importar cuántos ciudadanos salgan a votar ese día, las elecciones del próximo domingo 4 de junio en el Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz no saldrán baratas.
Para este año, de acuerdo con un reporte de la consultora Integralia, el país tiene presupuestados 4,028 millones de pesos (mdp) para los comicios en estas cuatro entidades. Este es el monto de dinero público para la operación de los órganos electorales, para los partidos políticos y para las actividades de campaña de los candidatos, quienes además pueden recibir aportaciones privadas o donaciones en especie.
La cifra equivale a tres veces lo que se prevé gastar en la construcción del Hospital General de Zona de Bahía de Banderas, Nayarit; el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) indica que a esta obra se destinarán 1,180 mdp en 2017. Del mismo modo, con esos fondos se podría edificar 805 planteles de bachillerato con las mismas características del Juan Galindo, en Puebla, cuyo costo se estima en 5 mdp.
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Con los recursos para las elecciones de este año también se podría comprar 2 millones 905,995 canastas básicas urbanas, pagar el sueldo del presidente Enrique Peña Nieto durante 1,668 años, cubrir 2.3 veces el presupuesto de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) o, incluso, saldar las deudas de Baja California Sur y de Querétaro, que ascienden a 2,500 mdp y 1,500 mdp, respectivamente.
El reparto por estados
En el desglose por entidades, el Estado de México resulta el 'ganón', pues tiene un presupuesto de 2,368.1 mdp, 11.8% menos que lo que tuvo en la contienda de 2005, de la que resultó electo gobernador el hoy presidente Enrique Peña Nieto.
Para Coahuila hubo un incremento de 42.1%, dado que los recursos pasaron de 261.7 mdp hace 12 años a 402.9 mdp este año. Mientras tanto, en Nayarit el aumento en el financiamiento público fue de 81.6%, debido a que pasó de 98.2 mdp en 2005 a 180.7 mdp en 2017.
Respecto del costo per cápita, los habitantes de Nayarit son los que tendrán el voto más caro: 222 pesos por persona. Esto equivale a los ingresos por 2.77 jornadas laborales para alguien que gana el salario mínimo (80.04 pesos).
En el Estado de México el costo de cada voto será de 209 pesos —cantidad que serviría para comprar casi 42 boletos del Metro de la Ciudad de México—, en tanto que en Coahuila y en Veracruz será de 195 pesos y 193 pesos, respectivamente, lo que equivaldría a casi 12 litros de gasolina Magna.
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La discusión que se dejó para después
Visto por rubros, el gasto más elevado en estas elecciones es el destinado a los cuatro organismos públicos locales electorales (OPLES), que asciende a 2,368 mdp, de acuerdo con el reporte elaborado por Integralia.
La consultora señala que la otra gran rebanada del pastel se la lleva el financiamiento público para los partidos políticos: 1,383 mdp dirigidos tanto a actividades ordinarias como a actividades especificas y a campañas electorales.
En el reparto, los partidos del Estado de México se quedan con 824.56 mdp; detrás se encuentran Veracruz —donde no se elegirá gobernador, pero sí a 212 alcaldes—, con 322.8 mdp; Coahuila, con 176 mdp, y por último Nayarit, con 59.88 mdp.
De las fuerzas políticas, el PRI se lleva la mayor tajada de dinero público, con 369.9 mdp, seguido del PAN, con 264.7 mdp, y de Morena, con 171,9 mdp. Por primera vez Morena supera en este rubro al PRD, que recibió para este año 170.2 mdp.
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Desde el año pasado, diferentes voces exigen reformas para reducir los montos de financiamiento público a las elecciones y los partidos. Una de ellas ha sido la de la académica María Amparo Casar, presidenta ejecutiva de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), quien en febrero pasado dijo: "Es mucho lo que se destina y (el dinero) se está gastando de manera ineficiente".
Otro promotor de la reducción ha sido el diputado local independiente de Jalisco Pedro Kumamoto, quien incluso impulsó una iniciativa en la materia en el Congreso federal. Sin embargo, al final del pasado periodo ordinario de sesiones, la comisión de la Cámara de Diputados a cargo de dictaminar el tema no pudo sesionar por falta de quórum, lo que dejó congelado el asunto al menos hasta septiembre.
