Delegado de Tláhuac niega nexos con delincuencia; diputados piden removerlo
Casi dos semanas después del enfrentamiento que dejó ocho muertos en Tláhuac y que puso a la demarcación bajo la luz pública, el delegado Rigoberto Salgado insistió en su rechazo a que él o su familia tengan vínculos con el crimen organizado, aunque evadió las preguntas que diputados de la Asamblea Legislativa (ALDF) le hicieron en torno al tema.
Salgado, del partido de izquierda Morena, sostuvo una comparecencia de más de cuatro horas ante el órgano parlamentario, al final de la cual se dio a conocer una solicitud formal para que sea removido del cargo, al que llegó en octubre de 2015.
Antes, las bancadas del PRD, del PAN, del PRI, del PVEM y de MC lanzaron cuestionamientos sobre la situación de inseguridad en Tláhuac y la presunta red de cómplices con la que contaba Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, un supuesto líder delictivo muerto el pasado 20 de julio.
"Señor Salgado, declaró que sobre el narcomenudeo usted no tenía conocimiento. Además de la vasta información, a la Comisión de Gobierno ha llegado información detallada que señala su vinculación con integrantes del crimen organizado", dijo el perredista Mauricio Toledo.
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El diputado del sol azteca, exdelegado de Coyoacán, presentó documentos —que catalogó como oficiales— en los que aseguró se da cuenta de que personas allegadas a Pérez Luna estaban en la nómina de la delegación. Entre los nombres que citó están los de Cristian Salgado, supuesto sobrino del líder criminal, y Nancy Cortés Gutiérrez, señalada como pareja sentimental de El Ojos.
Ante estos señalamientos, Salgado —quien llegó a la ALDF dos horas antes del inicio de su comparecencia— señaló que las contrataciones en su administración se dan "bajo un principio de buena fe", lo que generó críticas de los legisladores.
"Por lo menos seis personajes vinculados a esta banda fueron contratados en su administración y no pudo manifestar por qué los contrató, y manifiesta que fue por una voluntad de buena fe", cuestionó el priista Adrián Rubalcava.
Otros señalamientos giraron en torno a posibles omisiones cometidas en la administración de Salgado, a quien reprocharon haberse ausentado más de un año a las reuniones del comité de seguridad delegacional y el envío de oficios al gobierno central sin haber especificado la problemática de seguridad que existía en la delegación.
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"La omisión también tiene consecuencias políticas, y en este caso, a mí, con la información que usted me da, o hay acción o hay omisión. Y las dos tienen consecuencias. Hoy tiene usted un grave problema en su partido", dijo Fernando Zárate, del PVEM.
Hacia el final de la reunión, el perredista Iván Texta se pronunció por iniciar un proceso de remoción contra Salgado, a lo que se sumaron otros legisladores.
"Hoy le digo que ojalá y tenga pruebas, porque usted es el delincuente. Usted es el que tiene taxis piratas. Lo llevaremos ante las autoridades porque así se lo digo", dijo Texta.
En respuesta, Salgado aseguró que las bancadas están más interesadas en afectarlos políticamente a él y a Morena que en el bienestar de la delegación Tláhuac.
Raúl Flores, uno de los 66 diputados de la ALDF y líder del PRD capitalino, confirmó a Expansión que los órganos de gobierno de la Asamblea ya recibieron la solicitud formal para remover a Salgado. Ahora, éstos deberán sesionar para dar cauce al proceso.
La embestida política contra Salgado ocurre a menos de un año de las elecciones locales de 2018, en las que el PRD busca mantener el gobierno capitalino por otros seis años y Morena se perfila como la fuerza con mayor intención de voto.
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