Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Los retos del PRI de cara a su Asamblea Nacional en voz de tres exdirigentes

Dulce María Sauri, César Camacho y Cristina Díaz, exlíderes del tricolor, explican qué esperar del proceso de revisión interna que inicia este miércoles, y con el cual buscarán retener la Presidencia.
mié 09 agosto 2017 06:00 AM
  1. ¿Cómo llega el PRI a su 22 Asamblea Nacional?

    El priismo en pleno
    El priismo en pleno El PRI llega a su Asamblea Nacional donde se discutirán los documentos básicos del partido como sus estatutos, su plan de acción y su declaración de principios.

    El PRI inicia este miércoles un proceso de revisión interna con el objetivo de definir el proyecto de partido que quiere presentar a los mexicanos en la próxima elección, cuando se renovará la Presidencia de la República.

    El próximo sábado, el partido celebrará su 22 Asamblea Nacional a la que llega con menores posiciones políticas respecto a la edición anterior: 10 gubernaturas menos, siete curules menos en la Cámara de Diputados y la menor aprobación a nivel histórico a la gestión del presidente Enrique Peña Nieto.

    El partido, además, encara señalamientos por los casos de corrupción de los que están acusados penalmente gobernadores emanados de sus filas. Dos de ellos, Javier Duarte y Roberto Borge, exmandatarios de Veracruz y Quintana Roo, respectivamente, ya están en prisión donde enfrentan a la justicia y ya fueron expulsados del partido. El tercero, César Duarte, de Chihuahua, se encuentra prófugo, y mientras es buscado a nivel internacional el partido también analiza su expulsión.

    Con este escenario y la elección de 2018 en puerta, el debate en torno al rumbo que habrá de tomar el partido de cara al futuro se ha centrado en dos puntos principales: los estatutos, donde se determinarán los requisitos para su eventual candidato a la Presidencia, y la creación de una Comisión de Ética para combatir actos de corrupción por parte de sus militantes.

    Expansión pidió a tres exdirigentes priistas ofrecer su visión sobre la situación del partido de cara al cónclave, que según la actual dirigencia —a cargo de Enrique Ochoa Reza— será un espacio “abierto" para escuchar la voz de la militancia.

    Lee: Tras escándalos de gobernadores, priistas plantean una comisión de ética

  2. No hay un sentimiento unificado en torno de 2018: Dulce María Sauri

    Dulce María Sauri
    Dulce María Sauri La exdirigente partidista encabezó la 18 Asamblea Nacional que se celebró en 2001, un año después de la derrota del PRI en la elección presidencial. (Foto: Facebook/Dulce María Sauri )

    Para Dulce María Sauri, exdirigente nacional del PRI (1999-2002), la 22 Asamblea Nacional es el primer tramo para encauzar al partido hacia la unidad interna, una condición que califica como indispensable para hacer frente a la dificultad que representará la elección presidencial de 2018.

    "No considero que haya un sentimiento unificado en torno del 2018 (...) En los estados donde el PRI fue derrotado en los tres últimos años, los priistas están confundidos y desorientados (...) En donde se han logrado victorias, como las recientes, hay un ánimo renovado que alimenta la posibilidad de triunfo. Pero no creo que el priismo pueda ignorar la dificultad electoral que enfrentará el partido el año próximo, ni siquiera los priistas más recalcitrantes", dice en entrevista.

    Sauri, también exgobernadora de Yucatán —quien llevó las riendas de la 18 Asamblea Nacional después de la derrota electoral del año 2000—, señala de cara al cónclave que definirá el rumbo del tricolor que una de las expectativas se centra en que el partido manifieste un rechazo efectivo a la corrupción, pero también a examinar su desempeño en el gobierno.

    "(Hay sectores que tienen) la expectativa de que el PRI realice una evaluación de su desempeño como gobierno, no sólo para destacar sus logros, sino también de aquellas cuestiones sobre las que es necesario rectificar o reconducir las estrategias", abunda.

    Dada su cercanía con la elección del próximo año, Sauri reconoce que uno de los focos de atención en esta Asamblea Nacional será el de los requisitos y el proceso para la designación del candidato presidencial, que en su opinión debe ser abierto y con base en las propuestas de quienes aspiran a este cargo.

    "Sin pretender extrapolar tiempos y condiciones políticas de hace 30 años, una buena 'pasarela' permitiría mostrar fortalezas y debilidades personales y políticas de quienes aspiren a ser candidatos del PRI. Se trata no sólo de encontrar una buena candidatura, sino de lograr un buen presidente de México surgido de las filas del PRI", señala.

    La exdirigente partidista advierte que no hay que perder la atención de otros temas, al recordar que en las asambleas que se han llevado a cabo en estados y municipios los militantes también han expresado sus preocupaciones en temas de seguridad y empleo, por lo que " se esperarían compromisos y propuestas concretas en el Programa de Acción sobre estos asuntos".

    Tres fortalezas del PRI:

    • Su organización interna. Estructura y disciplina partidista en los estados que gobierna.
    • Su vocación de poder.
    • Su imagen modernizadora, consecuencia de las reformas constitucionales y legales realizadas en el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto. La capacidad de sortear turbulencias económicas internacionales y mantener un ritmo de crecimiento económico,

    Tres debilidades:

    • Su imagen de corrupción, que se ha extendido al juicio condenatorio de importantes sectores de la sociedad sobre la eficacia de su gestión.
    • Su incapacidad para restablecer las condiciones de seguridad y respeto a la integridad física y a los derechos humanos en varias regiones del país.
    • La decepción de las clases medias urbanas por estas dos situaciones. La mayoría de los votantes radica en las ciudades, y si bien por nivel de ingreso no pertenece a la clase media, sí lo hace por sus aspiraciones y conductas. Considero que este grupo social —clase media aspiracional— es la que le dio el triunfo al PRI en 2012 y la que ha demostrado con particular intensidad su decepción en las derrotas electorales después de 2015.

    Lee: Así van los presidenciables en las encuestas #RumboAl2018

  3. El PRI debe evitar acartonamientos: César Camacho

    César Camacho
    César Camacho El coordinador de los diputados priistas fue el encargado de la 21 Asamblea Nacional cuando el efecto del triunfo del presidente Enrique Peña Nieto devolvió al PRI presencia a nivel nacional. (Foto: Facebook/César Camacho )

    César Camacho, dirigente nacional de 2012 a 2015, considera que uno de los retos que encara el PRI es dejar de lado los acartonamientos y abrirse a la sociedad.

    Con un escenario distinto al de la asamblea que encabezó en 2013, cuando el partido tenía mayor presencia política en el país, el coordinador de la bancada priista en la Cámara de Diputados se pronuncia por quitar 'candados' para permitir a no-militantes ser candidatos.

    “El PRI debe evitar los acartonamientos, el exceso de formalismo, la suma de nuevos requisitos para aspirar a ser dirigente o candidato, es decir, tiene que flexibilizar sus mecanismos para no limitar sus posibilidades”, comenta a Expansión.

    Para el legislador, el nuevo cónclave priista representa una oportunidad no sólo para mantenerse vigente entre los ciudadanos sino también para consolidar las reformas emprendidas por el presidente Peña Nieto en sectores que él considera fundamentales como la educación.

    "El PRI tiene los ojos puestos en la Asamblea Nacional, que es el cumplimiento de un deber estatutario y el aprovechamiento desde el priismo nacional no sólo para hacer el mejor diagnóstico, sino para hacer todas las adecuaciones necesarias, para ser un partido atractivo para la ciudadanía, un partido útil para las y los mexicanos que seguimos creyendo en nuestra Patria. No es una asamblea de coyuntura, no es para tratar los asuntos de 2018", afirma.

    Respecto a los pronunciamientos de algunos priistas que exigen restringir el proceso de selección de candidatos a los militantes, Camacho señala que si bien esto ya existe en los estatutos, si el partido quiere ser atractivo a la sociedad debe "ensanchar sus puertas".

    Tres fortalezas:

    • Su militancia, el PRI es el partido con la militancia más numerosa, más extendida.
    • El PRI es un partido de vanguardia, que respalda las causas sociales más sentidas
    • La capacidad de transformación para mantenerse vigente

    Tres debilidades:

    • Fallas de comunicación, en los tiempos del partido único casi hegemónico parecía innecesario porque casi era de modo automático el respaldo ciudadano a un partido tan fuerte, pero en el tiempo de la competencia franca el PRI debe comunicar mejor.
    • El exceso de formalismos, la suma de nuevos requisitos para aspirar a ser dirigente o candidato.

    Recomendamos: Las claves de la Asamblea Nacional del PRI y por qué es importante para 2018

  4. No hay democracia si no abatimos la corrupción: Cristina Díaz

    Cristina Díaz
    Cristina Díaz La senadora fue presidenta interina del PRI entre 2011 y 2012, año en que el partido recuperó la presidencia de la República. (Foto: Facebook/Cristina Díaz)

    La senadora Cristina Díaz, presidenta interina del PRI entre 2011 y 2012, reconoce que existe un descontento de la ciudadanía con los partidos políticos, por lo que destaca que uno de los retos que encara el tricolor en esta Asamblea Nacional es construir una oferta que le permita recuperar la confianza.

    "Hoy tenemos que ir a la renovación moral de la sociedad mexicana porque esa es la demanda, esa es la exigencia justa que tienen los ciudadanos frente al sistema de partidos políticos. No puede haber democracia si no abatimos la corrupción y la impunidad", señala en entrevista.

    Aunque la legisladora reconoce que por la cercanía con el proceso presidencial el debate se ha centrado en el tema de los estatutos, asegura que éste no se agota ahí, pues su partido debe además externar a los ciudadanos por qué quiere mantenerse en el gobierno.

    "Esperamos (de la Asamblea) un resultado que nos una, que nos permita salir con una propuesta clara, con una oferta política en la que se sienta representado el ciudadano, pero sobre todo que de ganar la elección signifique que queremos construir un proyecto de nación, bajo el principio de la honestidad, de la ética y un principio de la integridad", refiere la también exsecretaria general del PRI.

    La Asamblea Nacional, refiere Díaz, es una oportunidad para que el partido haga un examen de reflexión a un año de la elección de 2018, donde precisa que no sólo está en juego la Presidencia sino más de 3,000 cargos que requieren de candidatos honestos y con experiencia en el ejercicio de gobierno.

    Tres fortalezas:

    • Es un partido en el que cabemos todos, que privilegia acuerdos y construye unidad a pesar de la diversidad de voces.
    • Es un partido con una militancia sólida y con una disciplina que está en su ADN.
    • La apertura en la construcción de su plataforma que se hace consultando a todos los sectores de la sociedad.

    Tres debilidades:

    • La autocomplacencia, que impide al partido ver dónde están sus fallas.
    • El distanciamiento de la ciudadanía que ha sido factor de las derrotas en las urnas.

    Recomendamos: Las elecciones de 2017 erosionaron la hegemonía del PRI

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad