La identidad también se plasma en el cuerpo, con tatuajes y perforaciones

A menudo se nos requiere declarar nuestra identidad mediante documentos, aplicaciones, préstamos bancarios e incluso sitios de redes sociales. Pero ¿cuánto de nuestra identidad se pierde cuando seleccionamos “femenino”, “afroamericano” o “musulmán”?
Pienso que mucho de mi identidad se pierde cuando lleno esos campos. Yo soy técnicamente un estudiante de doctorado blanco, masculino, heterosexual, cristiano, de clase alta. Pero soy más de lo que ven los ojos.
Estoy cubierto de tatuajes y perforaciones, y esto frecuentemente lleva a suposiciones sobre mi carácter. “¿Es un drogadicto? ¿Un skinhead? ¿Toca en algún grupo?” Yo no soy ninguna de estas cosas. La lección que espero enseñar a otros a través de mi vida es que es importante ver más allá de las apariencias.
Mis puntos de vista sociopolíticos son gran parte de mi identidad, y los incorporo en lo que visto, pueden ser playeras que abanderan imágenes de los activistas que admiro o con el comportamiento que asumo para reflejar el rol “profesoral” en el salón de clases. Estoy continuamente consciente de que otros leen mi presentación como una medida de mi carácter. Y es por esto que trato deliberadamente de burlar a la gente.
Pienso romper algunos de los mitos que rodean a los tatuajes y perforaciones. Y sé que todo el que interactúa conmigo se queda pensando cómo alguien con un “aspecto tan desviado” puede ser amable, cortés y hospitalario.
Mi cuerpo también es un tablero de mi vida y mis tatuajes cuentan la historia de mi identidad. Mis primeros tatuajes fueron citas directas y versos de la Biblia, y capturaron mi identidad como un abierto defensor de la justicia social.
Empecé a desplegar mis perspectivas políticas más directamente en tatuajes posteriores. Tengo símbolo “femenino” detrás de mi oreja izquierda para reflejar mi compromiso con el feminismo y las mujeres en cualquier lugar; tengo el logo de Human Rights Campaign (Campaña de Derechos Humanos) detrás de mi oreja derecha para reflejar mi compromiso con las luchas de LGBT (grupos Lésbicos, Gays, Bisexuales y Transgénero).
Los tatuajes en mis brazos capturan mi compromiso con la “fe”, la “familia” y “mamá y papá”. También tengo un águila calva en mi antebrazo para reflejar mi compromiso con hacer de mi país un lugar mejor, y un cráneo usando un birrete para reflejar mi compromiso de por vida a la enseñanza.
Sé que mi apariencia es engañosa y sé que mucha gente no estaría de acuerdo con eso que yo veo como inscripciones eficaces. Pero algo es seguro. No voy a mezclarme con la multitud. Voy a destacar, para mejor o para peor.