La violencia es la 'fruta prohibida' de los espectadores
Cuando un jugador de futbol americano derriba a su oponente con un golpe contundente, el público se pone de pie y exclama con aprobación.
Cuando los árbitros de hockey separan una pelea, con frecuencia los espectadores abuchean. En las cada vez más populares competencias de artes marciales mixtas, los golpeados y sangrantes luchadores pueden dar rodillazos, codazos y patadas a la cara del otro.
A finales de junio, un luchador de artes marciales mixtas, Michael Kirkham, murió dos días después de quedar herido en una competencia. Su muerte, que está bajo investigación por la comisión atlética de Carolina del Sur, hizo que el controversial deporte acaparara mucha atención.
Ésta fue la segunda muerte en el deporte: otro luchador, Sam Vásquez, murió en 2007.
Deportes violentos, películas y juegos gozan de popularidad y rentabilidad por la emoción y por el factor de 'fruta prohibida', dice un psicólogo.
“Hay un síndrome curioso”, dice Paul Boxer, profesor adjunto de psicología en la Universidad Rudgers. “Cuando ves un cuerpo tirado, no puedes evitarlo. Tienes que verlo”.
Pero los fanáticos dicen que los deportes de alto contacto, como el boxeo o las artes marciales mixtas, se tratan de algo más que la atracción de la violencia. Hay estrategia y atletismo involucrados en la pelea, dicen.
Michael Gettys mira peleas de artes marciales cada semana y reúne a sus amigos para ver los encuentros en televisión de paga. Como ex luchador universitario, admira cómo los competidores combinan diferentes estilos de pelea como el boxeo, el kickboxing, el muay thai y la lucha libre.
“No llegas a la cima si haces como Rocky y sólo mandas puños”, dijo Gettys, el ingeniero de sistemas de 30 años. “Son muy hábiles”.
La violencia es rentable
El Campeonato de Ultimate Fighting (UFC por sus siglas en inglés), que empezó en 1993, es el torneo más reconocido de artes marciales mixtas.
“A todo el mundo le encantan las peleas”, escribió el presidente del campeonato, Dana White, vía e-mail.
“Está en nuestro ADN. El ejemplo que me gusta usar es que estás en una intersección en una calle y hay un partido de basquetbol en una esquina, un partido de futbol en la otra, un partido de béisbol en la tercera, y una pelea en la cuarta. Todo el mundo iría a ver la pelea. Y eso no sólo es cierto, sino que es algo que atraviesa todas las barreras demográficas y geográficas.
Él respondió las críticas sobre la violencia diciendo: “Éste es un deporte de contacto, así como son el futbol americano, el hockey, el boxeo y el basquetbol, pero nosotros nos enorgullecemos del hecho de que nunca ha habido una muerte o una lesión grave, nada mayor a un brazo roto o una pierna rota, en la historia de la UFC. Lo que el deporte hace es promover la disciplina, el espíritu deportivo y el trabajo duro, todos elementos necesarios para que un luchador sea exitoso aquí".
Los dos jugadores que murieron después de peleas de artes marciales mixtas no estaban disputando encuentros de UFC.
Las peleas de artes marciales mixtas son populares en el rango demográfico entre 18 y 34 años, dice Roy Englebrecht, el fundador de la Liga Profesional de Artes Marciales Mixtas, una liga menor en California.
“No he oído de una sola persona que diga: ‘¿Roy, puedes parar la sangre? ¿Puedes tener espectáculos que no muestren sangre?’”, dijo Englebrecht.
“Es la naturaleza del deporte. Te golpean. Recibes un rodillazo. Sabes, una herida en la cabeza sangra mucho más rápido. Hemos tenido mucha sangre. Todas las artes marciales mixtas, profesionales o amateur, están reguladas por una comisión estatal.
¿Por qué nos atrae la violencia?
La atracción a la violencia puede estar en que ofrece a las personas “una posibilidad de experimentar el tabú –eventos que no pueden experimentar en sus vidas- o ver cosas que no ven una la vida común”, dijo Brad Bushman, profesor de comunicaciones y psicología en la Universidad Estatal de Ohio.
La violencia como entretenimiento ha existido por miles de años, desde los antiguos egipcios que veían recreaciones del asesinato del dios Osiris hasta los juegos de gladiadores de los romanos, dice Bushman.
“Si le preguntas a la gente por qué lo hace, te dan respuestas como que están aburridos y que la violencia es emocionante”, dijo.
Otra respuesta común también se remonta a tiempos ancestrales.
“La idea de catarsis –que es una explicación común que Aristóteles daba- es que al ver grandes tragedias, los miembros de la audiencia pueden purgar o limpiar sus emociones”, dijo Bushman. “No hay evidencia para la teoría de catarsis. Suena bien, pero es falsa”.
Si la teoría de catarsis es cierta, dice, los jugadores de futbol americano deberían ser menos agresivos después de un juego, porque han sido capaces de purgar la agresividad de su sistema.
En su lugar, investigaciones han mostrado que tienen niveles más altos de agresividad después del partido, dijo Bushman.
Cuando los adolescentes juegan videojuegos violentos, se vuelven incluso más agresivos, dijo Boxer, que ha hecho investigación de la materia.
Los deportes de alto contacto también pueden dejar consecuencias en los jugadores.
Un estudio publicado este año evalúa las heridas sufridas por jugadores de artes marciales mixtas. De 116 competencias realizadas en Hawaii entre 1999 y 2006, el estudio reportó 55 lesiones incluyendo 28 abrasiones y laceraciones, seis de ellos que requirieron suturas inmediatas o atención médica de emergencia; 11 concusiones; cinco heridas faciales; y una colección de heridas ortopédicas.
En los deportes de alto contacto, varios ex boxeadores y futbolistas han desarrollado heridas cerebrales traumáticas, que se cree fueron causadas por los constantes golpes en la cabeza.
Las artes marciales mixtas pueden ser vistas como brutales por un observador ajeno, dice Gettys.
“Es violento, dice. Para muchas personas que lo hacen, es una buena forma de sacar la agresividad en vez de ir y hacer algo ilegal para sacarla. “Están haciendo algo consensuado entre dos personas y ganando dinero”.
“¿Es para todo el mundo? No. ¿Entonces qué es?”
