Los adolescentes obesos se convierten en adultos con obesidad severa

Los adolescentes que padecen obesidad tienen 16 veces más posibilidades de convertirse en adultos con obesidad severa en comparación con los adolescentes con peso normal o con sobrepeso, según una nueva investigación publicada en el Diario de la Asociación Médica Estadounidense.
Una persona con obesidad severa pesa entre 36 y 45 kilos más de lo que debería, lo cual le provoca riesgos de padecer diversos problemas de salud y de tener una menor esperanza de vida.
Los investigadores analizaron la información de 9,000 adolescentes en un lapso de 13 años para intentar determinar cómo influía el peso de un joven en su peso como adulto. Las personas analizadas tenían entre 12 y 21 años cuando comenzó el estudio; fueron divididas en tres grupos de peso: normal, sobrepeso y obesidad.
"Descubrimos que entre las adolescentes con obesidad, el 51% padecía una obesidad severa apenas después de cumplir 30 años. En el caso de los hombres, ese indicador fue del 37%", explicó la autora del estudio, Penny Gordon-Larsen, profesora de Nutrición en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
En contraste, menos del 5% de los adolescentes con peso normal se volvieron adultos con obesidad severa.
"Podemos ayudar a los niños a prevenir que suban de peso porque una vez que lo hacen, sobre todo a un nivel de obesidad severo, es muy difícil lograr que pierdan peso", explicó Gordon-Larsen.
Los investigadores también descubrieron que en el caso de los adolescentes que tenían sobrepeso, pero que no eran obesos cuando comenzó el estudio, más del 15% de las mujeres y el 6% de los hombres se convirtieron en adultos con obesidad severa. Las niñas afroamericanas con sobrepeso eran más propensas a llegar con el tiempo a una categoría de obesidad severa en comparación con sus contrapartes de raza blanca.
El doctor David Ludwig, director del Programa Peso Óptimo para la Vida en el Hospital Infantil de Boston, dice que este estudio confirma la evidencia del severo impacto de la obesidad infantil: "Esto subraya la importancia de atender la obesidad infantil como un problema urgente, y no como una condición que se espera puedan superar los niños con la edad", dijo.
¿Qué implica padecer obesidad severa? El peso normal para una mujer que mide 1.62 metros es de 61 kilos, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. El sobrepeso es de alrededor de 68 kilos, mientras la obesidad se considera a partir de 81 kilos y la obesidad severa, a partir de los 106 kilos.
Esos kilos de más aumentan el riesgo de que una persona padezca problemas cardíacos, diabetes, presión alta, ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades.
Más de uno de cada seis adolescentes estadounidenses son obesos, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. Los expertos consideran que estas cifras son alarmantes.
"La epidemia de obesidad en esta generación de niños podría reducir la esperanza de vida por primera vez desde hace más de un siglo, a menos que se haga algo al respecto", afirmó Ludwig.
Los investigadores dicen que el primer paso es intervenir cuando los niños son pequeños para que desarrollen buenos hábitos de salud antes de entrar a la adolescencia.
"A partir de una serie de estudios sabemos que necesitamos erradicar este problema desde un nivel individual; necesitamos atender el problema en las escuelas, en clínicas pediátricas, en la sociedad. Necesitamos tomar varias medidas distintas , pues no hay sólo una solución", dijo Gordon-Larsen.