Enfermedades de transmisión sexual, comunes en jóvenes
Un nuevo reporte sobre los hábitos de los adultos jóvenes en Estados Unidos ha arrojado una discrepancia preocupante.
Los investigadores examinaron a 14,000 mujeres y hombres jóvenes en Estados Unidos en busca de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) clamidia, gonorrea y tricomoniasis. Entre aquellos que tenían una ETS, 10% afirmó en una amplia encuesta nacional haberse abstenido de tener sexo.
“Están auto-reportando que no han tenido sexo en los últimos 12 meses, pero están resultando positivos de ETS”, dijo Jessica Sales, coautora del reporte publicado el lunes en la revista médica Pediatrics. Aproximadamente la mitad reportó un historial nulo de relaciones sexuales.
Sales, del Departamento de Ciencias del Comportamiento y Educación de la Salud en la Universidad Emory, reconoce que algunos de los participantes estaban siendo “deshonestos” acerca de su sexualidad. Mentir, sin embargo, no explica completamente la discrepancia. Algunos adultos jóvenes podrían simplemente olvidado que habían tenido sexo o adquirido infecciones antes del periodo de 12 meses sobre el que se les preguntó en la encuesta.
“También existe la posibilidad de que hayan tenido otros tipos de comportamiento sexual que los hayan conducido a registrar positivo para una ETS ”, dijo Sales. “Pensamos que probablemente es una combinación de esas tres cosas”.
La discrepancia de los reportes ocurrió de manera equitativa entre todos los adultos jóvenes. No existió diferencia de género, raza, edad o etnicidad.
Sin tener en cuenta las razones, los autores del estudio dicen que sus hallazgos resaltaron algunas de las ambigüedades contenidas en auto reportes sobre sexualidad de los jóvenes . Aconsejan a los profesionales de la salud a tener cuidado cuando utilicen esos estudios para examinar el riesgo de ETS.
“Los jóvenes que reciben servicios clínicos, independientemente de si su historial indica que son sexualmente activos recientemente o no, deben ser examinados para prevenir las ETS”, indicaron los autores en su reporte. “Si los pediatras y los médicos de adolescentes no realizan las pruebas a los jóvenes, posiblemente existirá un número sustancial de casos sin registrar de ETS, que o serán diagnosticadas, tratadas, y se contagiarán a futuras parejas.