Chile 'se blinda' contra los terremotos con tecnología propia
El terremoto que sacudió a Chile en febrero del 2010 dejó una tragedia, pero también una tecnología antisísmica, de sello sudamericano, que comprobó su eficacia en la Torre Titanium La Portada; sus creadores quieren ahora traerla a México.
La Torre Titanium La Portada, el edificio más alto de Chile, logró mantenerse en pie pese al terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter: la edificación contaba con dispositivos antisísmicos.
La construcción ni siquiera había sido inagurada. La apertura se realizó tres meses después del desastre.
Los mecanismos del inmueble, de 190 metros de altura y ubicado en la capital chilena, Santiago, están basados en modelos estadounidenses que la compañía Sirve tomó como referencia para desarrollar sus propios prototipos.
La firma logró crear una tecnología de origen chileno que ya fue aplicada en construcciones como escuelas, muelles y oficinas.
El modelo fue utilizado en otros 11 proyectos del país, que también resultaron indemnes.
Mario Álvarez, gerente general de Sirve, dice que busca ampliar esta técnica a otros países de América Latina, como México.
Este sistema consiste en proteger y reducir un 80% el esfuerzo sísmico, en estructuras de entre 10 y 12 pisos de altura. “Prácticamente te olvidas de los problemas sísmicos”, asegura el ejecutivo.
El aislamiento se instala entre el edificio y el suelo , lo que permite independizar el inmueble del movimiento del terreno, pues el mecanismo absorbe la fuerza del temblor a modo de amortiguador.
La Torre Titanium cuenta con diagonales metálicos en los extremos, en donde se encuentran disipadores de energía para disminuir las deformaciones que podrían surgir a raíz de un movimiento telúrico.
Este sistema puede aplicarse en distintos puntos dentro de la estructura, dependiendo del diseño del inmueble.
El muelle del puerto de Coronel, situado al sur de Chile, también cuenta con tecnologías antisísmicas.
A pesar de encontrarse a 50 kilómetros del epicentro, fue el único muelle que se mantuvo completamente activo después del temblor.
A raíz del sismo y sus 30,000 millones de dólares (mdd) en pérdidas, está cambiando el estándar legal y las normatividades para la construcción en el país sudamericano.
Todos los hospitales que se construyan deberán contar con aislamiento sísmico, debido a que hubo un colapso de más de 20 establecimientos de salud, pero también se está aplicando en puentes, escuelas y otro tipo de estructuras.
Esto abre el mercado para las empresas especializadas en sistemas e instalaciones antisísmicas e implica un ahorro del 80% en materiales para las constructoras.