Las tasas de problemas mentales post-aborto no suben: estudio
Decidir el futuro a partir de un embarazo no planeado no solo es un gran dilema de vida, sino una fuente de estrés a la que recientemente se han sumado algunos estudios que han sugerido que las mujeres jóvenes que tienen un aborto voluntario podían tener un mayor riesgo de problemas de salud mental en el futuro.
Sin embargo, estas preocupaciones, de acuerdo con un nuevo estudio realizado en Dinamarca y publicado esta semana en el New England Journal of Medicine, son infundadas. Según Health.com mientras la tasa de problemas psiquiátricos se mantenía sin cambios en la mujeres que habían tenido un aborto, registraba un aumento después del nacimiento de los bebés en las mujeres que habían llevado su embarazo a término.
“Las mujeres que están en una situación difícil , embarazadas e inseguras de continuar o no con el embarazo , deberían saber que no tienen un mayor riesgo de tener un primer episodio de un trastorno mental severo después de un aborto”, dijo a Health la autora principal del estudio, la doctora y epidemióloga de la Universidad Aarhus en Dinamarca, Trine Munk-Olsen.
Con una base de 350,000 del registro nacional de salud, que no tenían historial de problemas psiquiátricos, que habían quedado embarazadas por primera vez, y que habían tenido un aborto voluntario o habían dado a luz exitosamente ( las mujeres que tuvieron abortos espontáneos fueron excluidas ), los investigadores compararon el número de mujeres en cada grupo que recibieron atención de salud mental en los meses inmediatos anteriores y posteriores al alumbramiento o al aborto.
Aproximadamente 1% de las mujeres que tuvieron abortos voluntarios recibieron tratamiento por un problema psiquiátrico , como depresión, desorden bipolar o ansiedad, en los nueve meses previos al procedimiento, una tasa que no cambió significativamente en el año siguiente a los abortos.
En contraste, la tasa de problemas psiquiátricos en mujeres que dieron a luz, aunque fue baja en general, subió desde el 0.3% en los nueves meses previos al alumbramiento a 0.7% en el año siguiente al nacimiento del bebé. (Esto puede ser explicado parcialmente por el fenómeno familiar conocido como depresión postparto , sugieren los autores).
El estudio fue financiado con subvenciones del Consejo Médico de Investigación Danés y de la Fundación Susan Thompson Buffett Foundation , que ha apoyado la planeación familiar y el acceso a los abortos voluntarios , indicó Health.
El médico Robert Blum, un experto en salud adolescente en la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins, en Baltimore, dijo que los hallazgos confirman otro estudio que ha cuestionado la relación entre el aborto y los problemas psiquiátricos. “No existen realmente bases empíricas para el concepto de trauma, depresión, o trastorno de estrés post-aborto, o cualquier trastorno similar”, dijo Blum, que no estuvo involucrado en el estudio, pero es coautor de una revisión sistemática sobre el tema, que fue publicada en 2008.
La mayoría de los estudios que han reportado un alza en el riesgo psiquiátrico post-aborto fueron demasiado pequeños para ser confiables y no tuvieron en cuenta la salud mental previa de las mujeres, dijo Blum, citado por Health.com. El nuevo estudio es una mejora significativa, agrega, porque buscó sólo problemas mentales de primera vez y comparó las tasas antes y después del aborto.
No obstante, el estudio tiene algunas limitaciones importantes, señaló Health.com. Aunque los investigadores controlaron la edad de las mujeres y cualquier antecedente familiar de trastornos mentales, no tomaron en cuenta características sociales o económicas, ni tampoco si el embarazo era deseado . Y los investigadores no supieron si las participantes del estudio tuvieron problemas mentales sin tratamiento, dijo Blum
“Tomar la decisión de realizarse un aborto es estresante. Llevar un embarazo a término es estresante”, dijo. “ Las mujeres necesitan apoyo social y mental . Aquellas que tienen efectos adversos por un aborto o por llevar un embarazo a término necesitan particularmente de servicios de consejería y apoyo. Más que nada, el debate a fracasado en proveer esa ayuda a las mujeres”.