Exponer a los bebés al sol puede desencadenar cáncer de piel en el futuro
Exponerse demasiado al sol es malo para cualquiera, pero es especialmente peligroso para los bebés, cuya sensible piel no ha desarrollado suficientes capas de protección natural para soportar los intensos rayos del verano.
“La gente no se da cuenta de los problemas de exponer a niños menores de dos años al sol”, dice Joan Tamburro, director de pediatría dermatológica en el hospital UH Rainbow Babies & Children, de Cleveland.
De hecho, los cambios en la piel relacionados con el sol que ocurren durante el primer año de vida podrían traer una cascada de reacciones que provoquen después un melanoma y otros tipos de cáncer de piel , según un nuevo artículo publicado en la edición de julio de Pediatrics.
La piel actúa como una barrera física contra los rayos ultravioleta (UV), pero también desempeña el papel de mantener el sistema inmunológico saludable.
Las radiaciones UV pueden suprimir el sistema inmunológico y dañar las células de la piel, un proceso que puede suceder más rápido en los bebés que en los adultos, indican los autores.
(Cabe señalar que dos de los autores son empleados de Johnson & Johnson, fabricantes de protectores solares para bebés entre otros productos, y los otros han recibido pagos por conferencias o recibido financiamiento de investigación por parte de la compañía).
Pocos estudios se han enfocado específicamente en la piel del bebé y la exposición al sol. Sin embargo, los investigadores saben que la piel joven tiene menores niveles de melanina, el pigmento de protección solar de la piel, y una capa exterior de piel más delgada. Esto permite que los rayos UV alcancen más fácilmente a las células productoras de melanina conocidas como melanocitos.
Los daños a esas células son un “precursor del melanoma”, dice la doctora Robin Gerhis, jefe de cirugía pediátrica dermatológica en el Hospital de los Niños en Pittsburgh.
“La piel del infante (podría) incluso ser más proclive de ser dañada por el sol de lo que pensábamos, y eso podría ser más importante más tarde por el melanoma y otros riesgos de cáncer”, dice Gehris, quien no intervino en el artículo.
Más que la exposicion a los rayos solares como adulto, el hacerlo a una edad temprana, de la infancia a la adolescencia, puede asociarse con diferentes cambios celulares y con un diagnóstico temprano de melanoma, señala el artículo.
Los índices de cáncer de piel —incluyendo el melanoma, la forma más letal— parece estar creciendo.
Un estudio citado en el artículo proyectó que 1 de cada 33 bebés nacido hoy en día desarrollará melanoma durante su vida, contra 1 de cada 1,500 bebés nacidos en 1935. La Academia Pediátrica Norteamericana, que publica Pediatrics, aconseja a los padres mantener a los niños de seis meses o menores completamente alejados del sol.
Para bebés más grandes, la organización recomienda vestir a los infantes con sombreros de ala y ropa protectora contra el sol, aplicar protector solar a cualquier parte de la piel expuesta y disminuir la exposición a los rayos solares durante el mediodía, cuando el sol está en lo más alto.
Los infantes necesitan ser protegidos incluso de exposición al sol incidental, dice Tamburro.
“No sólo es cuando vas a la playa o te asoleas (...) incluso cuando viajas en auto a la tienda. También con la exposición recreativa”, es decir, cuando sale a jugar al parque o jardín, o practica deportes al aire libre.
Cuando escojas un protector solar, busca uno con factor de protección solar (FPS) de 15 o más alto y aplícalo entre 15 a 30 minutos antes de salir, dice Gehris.
Los bloqueadores solares opacos que no desaparecen en la piel tienen la ventaja de ser visibles, por lo que los padres pueden saber si su hijo está protegido.
“ No es opción salir sin algún tipo de protección ”, dice Gehris.