Los niños con déficit de atención corren más riesgo como peatones
Enseñar a tu hijo a cruzar la calle es difícil, pero cuando tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) , quizá tienes que preocuparte más por su seguridad. En un nuevo estudio se encontró que los niños con TDAH corren mayores riesgos al cruzar la calle. Los expertos sugieren que estos niños tienen más problemas para recordar las tareas visuales y administrar su tiempo mientras lo hacen.
Los accidentes son la principal causa de muerte en los niños, y los que padecen TDAH tienen más probabilidad que otros menores de su edad de ser parte de uno. Cruzar la calle no es la excepción, así que los investigadores decidieron crear una simulación de realidad virtual de una intersección y pidieron a niños de 7 a 10 años atravesar.
Antes de que la prueba comenzara, los investigadores del Centro de Estudios para el Control de Lesiones en la Universidad de Alabama midieron la velocidad de marcha de 78 niños. La mitad de ellos tenía tanto síntomas de desatención como de hiperactividad del TDAH y no tomaba medicamento. Los otros 39 niños no tenían problemas de desarrollo .
Los niños permanecieron en una plataforma que representaba una acera enfrente de tres pantallas gigantes que proyectaban una escena de una calle muy transitada y que abarcaba gran parte de su campo de su visión. El reto para los niños era decidir cuándo era seguro cruzar la calle. Cuando el niño se bajaba de la acera, un avatar muy realista aparecía en la pantalla y cruzaba a la velocidad del niño grabada previamente.
Los expertos querían saber si los niños con TDAH presentaban un mayor riesgo de resultar lastimados, si no volteaban a la izquierda o a la derecha antes de cruzar, se precipitaban a la calle cuando hay automóviles o se acercaban más a los autos y estaban más cerca del atropellamiento que sus compañeros.
El resultado les sorprendió. Los niños con TDAH volteaban a los dos lados antes de bajarse de la acera, pero tenían mucho menos tiempo para cruzar de manera segura. Se acercaban más a los autos que los niños con un desarrollo normal, pero no necesariamente tomaban más riesgos. Los investigadores piensan que podría existir otra cuestión.
"Pensamos que tal vez haya un problema en su habilidad de sincronización", explica Despina Stavrinos, profesor asistente en el Centro de Transporte de la Universidad de Alabama en Birmingham. "Muchas cosas suceden cuando se cruza una calle. Tienes que calcular la velocidad de los carros que pasan en el cruce de peatones y calcular el tiempo para tu propia capacidad de cruzar la calle. Creemos que los niños con TDAH tienen dificultades para hacer los cálculos necesarios al momento de decidir cruzar".
Aparentemente saben lo que está sucediendo, pero posiblemente no lo procesan como otros niños. El experto y autor en TDAH, el doctor Russell Barkley, piensa que tiene que ver con la memoria de trabajo, la parte de proceso de pensamiento que ayuda a los niños a recordar lo que están haciendo, especialmente algo visual, un problema conocido en el área para quienes tienen esta discapacidad.
Dice que los niños con TDAH pueden decir con exactitud cuánto tiempo toma algo, por ejemplo, si ve que una tarea que tarda cinco segundos, y ve otra que requiere 10 segundos, el niño puede distinguir entre las dos. Pero cuando se le pide duplicar la tarea en la misma cantidad de tiempo, algo sale mal y a menudo no puede hacerlo.
"Un niño puede percibir un intervalo de tiempo correctamente, pero cuando intenta utilizar el periodo para hacer ciertas cosas, siente que cuenta con más tiempo del que realmente tiene", explica Barkley. "Termina utilizando más tiempo del que debería. Existe una desconexión entre el saber y el hacer, entre percibir y utilizar".
De acuerdo con la Academia de Pediatría de Estados Unidos, a los 10 años, los niños normalmente están listos para cruzar la calle por su cuenta de manera. Pero los niños con TDAH pueden necesitar más de nuestra atención .
Starvinos sugiere que los padres practiquen con sus hijos, en un estacionamiento o acera cerca de un cruce con tráfico, entonces pidan a su hijo que le diga cuándo piensa que es seguro cruzar la calle. Así pueden revisar en equipo sus decisiones y lo pueden orientar cuando éstas sean muy arriesgadas.
No obstante esto puede no ser suficiente, de acuerdo con Barkley, porque el problema de fondo de la coordinación puede estar sujeto a una desconexión del cerebro del niño cuando realmente tenga que realizar la tarea.
"Se necesita mayor responsabilidad, una supervisión más estrecha del niño y quizá reducir los síntomas del TDAH con medicamentos", dice Barkley.
Él sugiere que los padres y otros adultos acompañen sus hijos que padecen TDAH cuando van y regresan de la escuela.