Las 4 claves para educar (financieramente hablando) a tus hijos
Al igual que los hábitos de higiene, orden y limpieza, el buen manejo del dinero es algo que debemos trabajar con nuestros hijos desde pequeños.
El hecho de que ellos aún no tengan que administrar un hogar o dirigir una empresa, no quiere decir que no puedan tomar decisiones inteligentes al respecto y aprender a utilizarlo como una herramienta para su bienestar.
Estos cuatro consejos pueden ayudarte a comenzar la educación financiera de tus hijos:
Ayúdale a buscar un propósito
Evita que le parezca aburrido ahorrar estableciendo metas específicas como comprar una bicicleta, un videojuego o un paseo.
Dale el poder de decidir
Tu hijo aprenderá de dinero si le permites manejar el suyo y con éste, tener tanto la libertad como la obligación de decidir en qué gastar y en qué deseos ceder. La importancia de esta lección estriba en no ceder ante la súplica de más dinero.
Conviértete en su aliada
Asígnale una cantidad de dinero fijo de acuerdo con su edad y las necesidades que deba satisfacer y sé constante en ello. Ayúdale a mantener la motivación hablando sobre lo que desea lograr y comparando precios y calidad de lo que desea.
Predica con el ejemplo
Inicia tú también la costumbre de ahorrar. Demuéstrale que es posible contener el impulso por comprar si se tiene una meta que perseguir.
El lenguaje
En general, recuerda que practicar hábitos financieros sanos es algo que puede iniciarse a partir de que tu hijo tiene la noción de desear algo y pedir que se le compre.
Utiliza para ello el mismo lenguaje que usas todos los días. Evita adoptar actitudes fatalistas o amenazas, pues lo único que transmitirás será aversión por el tema.