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¿Te pegaste? Intenta aliviar el dolor con las peores palabras que conozcas

Un grupo de investigadores hallaron que utilizar malas palabras mientras estamos sufriendo dolor físico tiene un efecto analgésico
mar 19 abril 2011 12:41 PM
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¿Recuerdas esa vez que te pegaste en el dedo del pie y el dolor insoportable te hizo gritar una serie de palabras nada refinadas que avergonzarían a tu madre? Resulta que no estabas siendo grosero; estabas aliviando el dolor.

Investigadores de la Universidad Keele en Reino Unido han encontrado que maldecir y decir groserías puede tener un poder analgésico , especialmente para las personas que no lo hacen regularmente, señaló Time Healthland.

Para probar su teoría, el Dr. Richard Stephens y otros científicos realizaron un experimento con estudiantes voluntarios. Se les pedía a los estudiantes sumergir sus brazos en una cubeta de agua helada mientras proferían una grosería. (Los investigadores no precisaron qué palabra específica era, pero estamos asumiendo lo peor). Luego repitieron el experimento, repitiendo una palabra inofensiva en lugar de una maldición.

Los resultados mostraron que los voluntarios eran capaces de mantener sus brazos en el agua helada más tiempo cuando estaban maldiciendo que cuando repetían la palabra inofensiva, señaló el portal. De acuerdo con los científicos, estos resultados demuestran la relación entre maldecir y una mayor tolerancia al dolor.

También destaca que entre los voluntarios que no decían groserías habitualmente, maldecir era les daba cuatro veces más más probabilidades de tolerar el dolor causado por el agua helada.

¿ Qué hace que este efecto analgésico se dispare cuando maldecimos? Una teoría que los investigadores están considerando es que maldecir —un acto de agresión, especialmente si no es parte de tu vocabulario diario— dispara los instintos de lucha-o-huye, los cuales pueden elevar tu tolerancia al dolor, señaló Time Healthland.

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Por supuesto, si tu conversación cotidiana florea de groserías, no sólo tienes malos modales, sino que además tienes menos probabilidades de experimentar los efectos calmantes que puede ofrecer una grosería dicha en el momento correcto pero no frecuentemente usada, señala el portal.

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