El biólogo Winter y el patólogo Lerner reciben el Príncipe de Asturias
La candidatura conjunta del biólogo británico Gregory Winter y del patólogo estadounidense Richard A. Lerner ganó este jueves el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica por sus contribuciones decisivas al campo de la inmunología.
El jurado, presidido por el físico Pedro Miguel Echenique y que eligió entre 45 candidaturas procedentes de 19 países, destacó en el acta que hizo pública que concede este galardón a Winter y a Lerner "por sus contribuciones decisivas al campo de la inmunología y más concretamente por la obtención de anticuerpos de gran valor terapéutico".
"Los anticuerpos son parte esencial del sistema inmunitario con una enorme capacidad de reconocer lo propio del organismo y de defenderlo especialmente frente a agentes externos", dijo.
"Winter ha descubierto la forma de modificar células animales productoras de anticuerpos de manera que estos puedan funcionar sin rechazo en el organismo humano".
La creación de Lerner de bibliotecas combinatorias de anticuerpos permite “la construcción de repertorios inmunológicos muy superiores a los que produce el sistema inmunitario humano”, y debido a ello, “ya es posible tratar enfermedades degenerativas y tumorales con anticuerpos diseñados específicamente, abriendo nuevas vías para la medicina personalizada, para la medicina preventiva y otras aplicaciones como la catálisis química".
Al galardón optaban también, entre otras, las candidaturas de la genetista Helen Hobbs, el oncólogo Charles L. Sawyers, el neurólogo Vladimir Hachinski y los ingenieros técnicos Kiril N. Shikhaev y Victor A. Anokhin.
En los últimos años fueron distinguidos con este galardón los neurólogos Joseph Altman, Arturo Álvarez-Buylla y Giacomo Rizzolatti, los neurobiólogos David Julius, Linda Watkins y Baruch Minke y los pioneros en el desarrollo de Internet Lawrence Roberts, Robert Kahn, Vinton Cerf y Tim Berners-Lee.
También lo obtuvieron la etóloga Jane Goodall y el neurólogo Antonio Damasio.
El premio está dotado con 50,000 euros (62,000 dólares), una escultura diseñada expresamente por Joan Miró para estos galardones, así como un diploma y una insignia acreditativa.