La venta de recuerdos de Obama y Romney, ¿un barómetro electoral?
Figuras del presidente Barack Obama y del candidato Mitt Romney compiten por el interés de los electores en las estanterías de las tiendas de recuerdos de Estados Unidos. La frecuencia con que unas u otras hacen sonar la caja registradora puede dar pistas sobre el resultado final del proceso electoral que se desarrolla este martes en ese país.
Cada cuatro años se reactiva en EU el mercado de los recuerdos electorales, un negocio lucrativo tanto para las campañas oficiales como para los establecimientos de recuerdos y los vendedores ambulantes.
Hay calendarios, calcomanías, chapas, imanes, marcos para adornar la matrícula del vehículo, artículos de bebé y prácticamente cualquier tipo de objeto con una superficie en la que se pueda imprimir la cara o el logotipo de la campaña de los candidatos.
En Washington, en una tienda de recuerdos próxima a la Casa Blanca, Andrew Gallager, su gerente, asegura que en un año electoral las ventas se disparan y, aunque compran mercancía por igual de ambos candidatos, el público marca la pauta.
El establecimiento instaló un puesto de votación electrónico en el que los clientes registran con un código el artículo que ha comprado y que, al igual que las encuestas electorales, muestra las preferencias de los posibles votantes.
"Desde 1988 no hemos fallado en ningún año", asegura Gallager. "Bueno, en 2000 acertamos en el voto popular", se corrigió, al recordar que finalmente venció el republicano George W. Bush, frente al demócrata Al Gore, tras una larga disputa por el recuento de los votos en Florida.
Gallager señala que son un establecimiento "apolítico", pero según las encuestas a pie de su urna ficticia, Obama aventaja con el 50.9 % a Romney , que obtiene un 49.1 %.
El comerciante asegura que la gente quiere mostrar su simpatía por su candidato y "tener un recuerdo del momento", por eso espera que ventas más altas se den en enero próximo cuando el presidente electo asuma su cargo en una ceremonia multitudinaria en Washington.
Reacio a ofrecer cifras, apunta que si vuelve a ganar Obama no cree que hagan tanta caja como en enero de 2008. "Siempre un primer mandato o un presidente nuevo atrae más interés".
Las campañas también han vendido sus propios productos oficiales como otra forma ocurrente y más popular de recaudar fondos.
En la tienda virtual de Romney hay camisetas con el lema "Believe" (Creemos), "Juntos por América" (en español) o "Vote" con el elefante que simboliza al partido, y que rondan los 30 dólares. También se puede encontrar una cadena de plata con un colgante con la "R" de Romney por 30 dólares o un alfiler de corbata por 15 dólares.
Del lado de Obama hay broches chapados en plata y oro con el nombre de su esposa, Michelle, por 35 dólares, una espátula de grill por 40 dólares y prendas infantiles por 20 dólares.
Para todos los bolsillos están las calcomanías y los imanes a partir de 5 dólares con todo tipo de lemas como, "Zurdos por Obama", "Hipsters por Obama" o "Mujeres por Mitt", "Veteranos por Romney" y "Católicos por Romney".
Los seguidores de Obama han comprado cuatro veces más camisetas, tazas y pegatinas para el coche, entre otros productos del candidato, de acuerdo con un análisis de reportes financieros de las campañas realizado por el diario USA Today.
La campaña demócrata había gastado 6.7 millones de dólares en este tipo de productos para su venta posterior, mientras que la de Romney había destinado 1.6 millones.
Los estadounidenses votan este martes para elegir presidente, renovar la totalidad de la Cámara de representantes y un tercio del Senado.