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Hacer ejercicio: el 'arma' perfecta para combatir una adicción

Investigadores descubrieron que la actividad física es primordial en el proceso de rehabilitación y un buen método de prevención
mar 27 noviembre 2012 12:55 PM

En sus memorias, The Long Run, Mishka Shubaly cuenta su travesía desde que era "un joven irrevente y alcohólico" hasta convertirse en un corredor asiduo. Inició la carrera hacia la sobriedad corriendo ocho kilómetros primero, después 16 hasta que alcanzó los 80.

El editor de Shubaly fue el primero que le sugirió escribir acerca de su camino hacia la recuperación.

“Le dije que, ‘nadie quiere escucharme decir cómo destrocé mi vida’ ”, dijo Shubaly. “Y estaba totalmente equivocado”.

Cuando se publicó The Long Run de manera digital para el Kindle de Amazon en 2011, le arrebató el primer lugar a Stephen King.

La popularidad del libro pudo haber sorprendido a Shubaly, pero los expertos saben que no solo existe este ejercicio para superar una adicción. Hay grupos por todo el país que ayudan a la gente a mantenerse sobrios de una manera activa.

“Es una gran manera de mostrar a la gente algo que después se pueda convertir en su mecanismo para lidiar con ello, en lugar de un trago o una droga”, dijo Scott Strode, uno de los 10 finalistas de CNNHéroes 2012 . Phoenix Multisport, la organización no lucrativa de Strode provee actividades deportivas y un ambiente libre de alcohol para miles de personas en Colorado.

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En 2008, el Instituto Nacional contra la Adicción a las drogas pidió 4 millones de dólares para investigar el efecto de la actividad física en una persona adicta. La investigación evidenció que el ejercicio puede ayudar a tratar —y posiblemente prevenir— la adicción, y ahora, las pruebas son para los humanos.

De acuerdo con el Instituto, el abuso de las drogas ilegales y el alcohol contribuye a la muerte de más de 100,000 americanos cada año. Aunque los programas de intervención y de tratamiento han mejorado, los índices de recaídas van de un 60 a un 90% en el primer año de sobriedad, señaló.

“Los hábitos juegan un papel importante en nuestra salud”, dijo la doctora Nora Volkow, directora del Instituto, en un boletín. “Entender biológicamente cómo desarrollamos rutinas que pueden ser dañinas para nosotros, y deshacernos de ellas y adoptar nuevas, podría ayudar a cambiar nuestro estilo de vida y tener comportamientos más saludables”.

Mark Smith, profesor de psicología, investiga los efectos del ejercicio en ratas de laboratorio adictas. Uno de sus primeros estudios mostró que las ratas con acceso a una rueda de ejercicio en sus jaulas eran menos propensas a consumir cocaína que sus contrapartes sedentarias.

Él y sus colegas también han completado varios estudios de seguimiento, duplicando los resultados con base al género, en dosis bajas, medias y altas, utilizando heroína y diferentes modelos de compulsiones y recaídas.

“Me impresionó lo estable que fueron los efectos de los ejercicios”, dijo Smith.

Otros investigadores publicaron estudios de otros animales con resultados parecidos. Por ejemplo, uno del 2009 en el Diario de Patopsicología mostro que el ejercicio de la caminadora redujo el uso de morfina en las ratas del género masculino. Y en el 2011, en el diario de Neurofarmacología Actual expuso la preferencia de los animales por la salina por sobre las anfetaminas cuando hacían ejercicio.

“Los resultados nos llevaron a concluir que las prácticas previas de actividad física pueden ayudar a prevenir y a tratar las adicciones, los científicos tratan de descubrir por qué".

Para rehabilitarse, muchas veces los adictos renuncian a sus vidas sociales anteriores, incluyendo a cualquier amigo que consuma. Durante su recuperación, tienen mucho tiempo libre y poco apoyo.

Los grupos de ejercicio podrán ayudar a llenar ese vacío, dijo Richard Brown, profesor de psiquiatría y comportamiento humano en la Universidad de Brown y director de la investigación sobre las adicciones en el Hospital Butler en Providencia, Rhode Island.

Cuando Brown y sus colegas comenzaron el estudio acerca del ejercicio y el abuso del alcohol , ellos tenían la teoría de que la actividad física reduciría los síntomas depresivos que muchas veces sufren los adictos, por lo tanto, reducirían la posibilidad de recaer. 

Le pidieron a un grupo de participantes que hicieran ejercicio por su cuenta otros dos o tres días. Al final del experimento de tres meses, los investigadores descubrieron que el grupo de ejercicio tenía menos días de beber y síndrome de abstinencia que el equipo que no realizó una rutina.

Lo que no esperaban era la respuesta de los participantes, los cuales dijeron que habían disfrutado el sentido que el ejercicio le dio a sus vidas.

“Les gustó el hecho de ser saludables y hacer algo por ellos mismos”, dijo Brown.

El ejercicio provee un "estado de intoxicación" que puede ser importante para los adictos que quieren librar esa batalla, dicen los expertos. Además de disminuir la ansiedad y el estrés, la actividad física ayuda a aumentar los niveles de dopamina en el cerebro. La dopamina, un químico asociado con las sensaciones de placer, muchas veces se reduce a causa del abuso de sustancias. 

Algunos investigadores tienen la hipótesis de que los adictos simplemente están remplazando una adicción con otra. ¿Cuál es la respuesta de Smith? Fantástico.

“Una de esas adicciones básicamente lleva a la devastación de todos los aspectos de tu vida y probablemente a una muerte prematura”, dijo él. “La otra adicción lleva a un mejor estado de salud cardiovascular, una mejor autoestima, ser autosuficiente, incluso, prevenir otras enfermedades de la edad adulta. Es comparar manzanas con motosierras”.

Brown tiene otras teorías acerca de por qué el ejercicio puede ayudar a los adictos a permanecer limpios. En estudios no relacionados, el ejercicio ha probado regular el sueño, un problema común para los adictos en las primeras etapas de recuperación. Puede mejorar la función cognitiva, algo que muchas veces se deteriora por el abuso de sustancias.

“Estas son solo hipotéticas”, dijo Brown. “Necesitan ser probadas”.

Mientras que los científicos buscan más respuestas, Shubaly dijo que se siente conforme con la idea de que correr funciona para mantenerlo sobrio, de día y de noche.

“Para mí, el ejercicio es lo opuesto del alcohol”, dijo él. “El alcohol es la manera más fácil, rápida y efectiva de decir: ‘No me importa. No me importa conocer lo bueno de la vida o si quiera la vida misma’ ".

“El ejercicio, especialmente para alguien que ha sido un alcohólico sedentario por tanto tiempo, es brutalmente difícil. Y, como tal, es la mejor forma de impulsar un pensamiento positivo: 'Está bien, realmente me preocupa ahora. Y mucho. Mi vida me interesa tanto que estoy dispuesto a soportar esta tortura para mejorar'".

“Realizar el arduo trabajo de hacer ejercicio cambió totalmente mi visión del mundo. Pasé de enfocar mi vida a una sola cosa a algo que durará para siempre". 

Kathleen Toner de CNN contribuyó para este reporte.

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