¿Las personas con sobrepeso deben pagar boletos de avión más caros?
Un economista noruego recomendó que las aerolíneas calculen el costo de los boletos de avión de acuerdo con el peso de los pasajeros.
Bharat P. Bhatta, profesor asociado de economía en el Colegio Universitario Sogn of Fjordane, de Noruega, está proponiendo tres modelos que “pueden representar beneficios significativos a las aerolíneas, los pasajeros y la sociedad”.
En su propuesta, publicada en el Journal of Revenue and Pricing Management, Bhatta dice que “una reducción de un kilo en un avión resultará en el ahorro de 3,000 dólares en combustible al año, y en una reducción de emisiones de CO2 por la misma razón”.
Citó el caso de Air Canada , que retiró los chalecos salvavidas de sus aviones para reducir 25 kilos en los vuelos, y otras iniciativas como cobrar por el exceso de equipaje y obligar a los pasajeros con sobrepeso a pagar dos asientos.
“Cobrar según el peso y el espacio es un principio universalmente aceptado, no sólo en transportación sino en otros servicios”, dijo Bhatta. “Mientras el peso y el espacio son mucho más importantes en la aviación que otros modos de transportación, las aerolíneas deberían tomar en cuenta esto cuando ponen precio a sus boletos”.
Sus tres modelos “pague por su peso” son:
Peso total: El equipaje del pasajero y el peso de la persona son calculados para generar una tarifa que comprende un costo por kilo. En este escenario, una persona de 100 kilos con un equipaje de 20 (120 kilos en total) pagaría el doble que un pasajero de 50 kilos con un equipaje de 10 (60 kilos en total).
Tarifa base +/- extra: Se establecería un precio base en el que se aplicaría un descuento para quienes estén por debajo de su peso y un cargo para pasajeros con sobrepeso.
Alto/Promedio/Bajo: Se fijaría un costo base con un descuento para quienes estén por debajo de cierto margen de peso y con un cargo para quienes estén por encima de cierto margen.
Bhatta prefiere la tercera opción. Dice que el peso se podría determinar por la declaración de los pasajeros, y que uno de cada cinco podría ser seleccionado de forma aleatoria para confirmar que dijo la verdad; en caso de que haya mentido, será penalizado con un cargo extra. Otra opción es que todos los pasajeros sean pesados al documentar.
Esta última opción implicaría altos costos y requeriría que los pasajeros lleguen con varias horas de anticipación al aeropuerto para que les dé tiempo de ser pesados y pasar por los controles de seguridad.