Escuelas de Los Ángeles imparten educación sexual a través de celulares
La escena es extraña: estudiantes de secundaria están atentos a su clase de salud.
Se ríen mientras ven un video donde se les ordena observar sus celulares (normalmente los profesores batallan con ellos para que los guarden).
Luego, en el mismo video se les pide mandar un mensaje a Qpid.me, un sitio web que permite a niños a partir de 13 años encontrar una clínica de enfermedades de transmisión sexual (ETS) para acudir, hacerse pruebas y obtener los resultados en sus celulares.
Momentos después reciben un mensaje que revela que Miss California 2009, Tami Farrell, dio negativo en una prueba de VIH, gonorrea y clamidiasis.
Ella es la imagen de una campaña de concientización: si es 'cool' que una reina de belleza comparta su estatus de ETS, entonces los adolescentes podrían pensar lo mismo. Al menos esa es la apuesta de Ramin Bastani, el fundador del sitio.
"Queremos normalizar la idea de compartir tu estatus", dice.
(Leer: Tecnología para detectar y comunicar ETS)
Un mensaje de texto que revela si un adolescente tiene una ETS puede ser la herramienta más reciente (aunque controvertida) para prevenir el contagio entre estudiantes.
Qpid.me se asoció con el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles —el segundo mayor sistema escolar de EU, con más de 660,000 estudiantes desde preescolar hasta preparatoria— para enseñar a los adolescentes de primero de secundaria en adelante a obtener sus resultados de ETS, mostrarlos a sus parejas potenciales y luego solicitarlos antes de tener una relación sexual.
La actividad sexual entre los estudiantes ha sido una preocupación para el distrito desde hace tiempo.
En 2005, el Departamento de Salud de Los Ángeles encuestó a más de 4,000 estudiantes de secundaria en 14 escuelas públicas de la zona. El sondo mostró que el 16% de los jóvenes de primero de secundaria había tenido sexo oral , mientras que un 20% de los estudiantes de segundo había tenido relaciones sexuales.
Una encuesta a nivel nacional de 2011 , realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), y las escuelas de Los Ángeles, reveló que el 39% de los estudiantes de preparatoria tenía sexo.
El distrito acudió a Qpid.me para implementar nuevas medidas con el fin de reducir las infecciones. Hasta ahora, 200,000 estudiantes de tercero de secundaria a tercero de preparatoria y 120,000 alumnos de primero a segundo conocen el servicio gratuito gracias a sus clases de salud, de acuerdo con Tim Kordic, director del programa de prevención de VIH/sida del distrito.
"No sospechamos que la mayoría de los estudiantes de primero de secundaria saldrán y utilizarán esto. Sospechamos que lo harán en la preparatoria", dice Kordic.
Sin embargo, los críticos de la asociación dicen que Qpid.me se acerca demasiado a tolerar el sexo entre menores de edad y muestra una imagen incompleta sobre las ETS de una persona al excluir ciertas infecciones como VIH y herpes.
"Aunque alentamos absolutamente que los adolescentes sexualmente activos se examinen para ver si tienen ETS, el mensaje subyacente de la campaña Qpid.me es problemático", dice Valerie Huber, presidenta y CEO de la Asociación Nacional de Educación de Abstinencia .
Este grupo "existe para servir, apoyar y representar a individuos y organizaciones en la práctica de la educación de la abstinencia", según su sitio web.
"Ofrece aprobación tácita de la actividad sexual adolescente y envía ese mensaje los jóvenes de 13 años en adelante de que se espera una experimentación, y que ésta no tendrá riesgos siempre y cuando se sometan a pruebas para ver si tienen ETS y utilicen un condón", dice Huber en un comunicado.
El distrito escolar de Los Ángeles concuerda.
"No utilizamos esto como un señuelo para que los niños digan: 'está bien, puedes tener sexo porque hiciste esto'", dice Kordic. "Creíamos que si los niños tenían la información tomarían mejores decisiones sobre sus parejas sexuales".
En 2011, 25% de los jóvenes del área de Los Ángeles de entre 13 y 19 años contrajo clamidiasis y 16% gonorrea, según el Departamento de Salud del condado de Los Ángeles.
""Hay muchos chicos que pasean con ETS y ni siquiera lo saben", dice Kordic. "Definitivamente tenemos una epidemia".
En California, por ley, los niños desde 12 años pueden examinarse para ver si tienen una ETS sin el consentimiento de sus padres. El distrito ofrece pruebas en algunos de sus campus, pero el estigma y los retos logísticos, como el acceso a un automóvil, mantienen a los estudiantes alejados de las clínicas.
Qpid.me requiere una prueba de ETS. Si se populariza y los estudiantes comienzan a solicitar estatus verificados de sus parejas, los educadores sexuales esperan que esto incentive a los jóvenes a examinarse antes de tener sexo.
"Una de las cosas que decimos es que te hará potencialmente más atractivo para otros estudiantes", dice Ramin Bastani, fundador de Qpid.me.
"Luego la presión está en la persona que no se ha examinado", añade Matthew French, un profesor de salud.
"Muchas personas dijeron: 'oh, este programa es excelente. Esto es genial'", dice el estudiante de 14 años Geo Morataya. "Y tuvimos a otras personas que decían, 'en realidad no concuerdo con este programa'".
Los críticos del programa también cuestionan si los estudiantes están lo suficientemente organizados para ir a las clínicas o serán lo suficientemente maduros para realmente utilizar la información antes de tener sexo.
"Soy escéptico sobre cuán a menudo alguien dirá: 'oye, si no me dices los resultados de tu prueba, entonces no vamos a hacerlo'", dice Peter Sprigg, un miembro de Estudios de Políticas en el Consejo de Investigación Familiar de Estados Unidos.
"Esperar que un joven de 13, 15 o 17 años actúe de manera tan racional mientras se encuentran en las garras de esas pasiones irracionales es muy ingenuo y poco realista".
Incluso, instituciones más progresivas como Planned Parenthood (Paternidad Planeada) expresan cautela.
"Aunque valoramos el uso de herramientas innovadoras para mejorar la salud sexual, el mensaje más poderoso que podemos ofrecer para prevenir infecciones es que siempre utilices un condón cada vez que tengas sexo", dice Leslie Kantor, vicepresidenta de educación en el grupo.
El distrito reconoce que los padres pueden sentirse incómodos con la idea de que sus hijos utilicen la tecnología para enviar mensajes de texto y compartir su estatus de ETS, pero señala que sus estudiantes conocedores de tecnología tienen una perspectiva diferente.
"Así es cómo reciben la información ahora. Ese es el lugar al que acuden (sus teléfonos), así que para ellos recibirlo de esa manera no es anormal. Es normal", dice Kordic. "Básicamente lo que hacemos como adultos es entrar a su mundo, lo que siempre intentamos hacer. Siempre intentamos descifrar cómo hablar su idioma; utilizar nuestras herramientas, pero llenar eso con lo que hacemos ahora".
French, quien ya enseñó Qpid.me a unos 129 estudiantes, considera que lo hizo para protegerlos.
"Solamente es mostrarles cómo una herramienta, justo como un condón es una herramienta, para prevenir una ETS", dice. "Si los estudiantes no se examinan o no hablan con sus padres sobre su estatus de ETS, entonces conocer qué es la gonorrea es algo irrelevante".
El distrito dice que es demasiado pronto para saber cuántos estudiantes utilizan Qpid.me. En el futuro, Bastani afirma que le gustaría que el servicio fuera una herramienta educativa utilizada en todo el país.
"Tendremos la mejor información en cualquier lugar, para saber a dónde pueden ir los estudiantes; y cualquiera que quiera examinarse para ver si tiene una ETS (…) A veces olvidarán utilizar condones, a veces no compartirán su estatus, pero si hay un recurso para que lo hagan, creo que eso empodera a muchos de ellos que realmente están preocupados por esto".