La identidad de los padres mexicanos, ‘invisible’ para las estadísticas
Saber cuántos hombres mexicanos serán festejados este Día del Padre es prácticamente imposible, pues no existe información detallada sobre la demografía de la paternidad en México.
Apenas en la década de 2000, el gobierno comenzó a reunir información sobre los padres a través del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Pero las cifras son escasas.
“Es un tema que emergió en la escena pública hasta finales de la década de 1990, cuando leyes aprobadas en estados como Tamaulipas establecieron la obligatoriedad jurídica de los padres para proporcionar ayuda alimenticia en caso de separación de la pareja, por lo que se hizo necesario comenzar a darle seguimiento a los padres infractores”, explica la especialista en paternidad y funcionaria del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Yamileth Ugalde.
Por ejemplo, está registrado que dos terceras partes (17.2 millones) de los hogares mexicanos tienen presencia del padre de familia, de los cuales solo en el 4.4% no hay presencia de la madre. El 72% de ellos tiene entre 30 y 60 años de edad, según un documento del Inegi enviado a CNNMéxico.
Sin embargo, no se sabe cuántos mexicanos varones se vuelven padres de familia cada año, la edad promedio a la que tienen su primer hijo o la cantidad de hijos que tienen. “Inegi no tiene datos y cifras con el enfoque de la temática que desea tratar”, indicó el instituto en un correo electrónico.
Esta falta de información contrasta con los datos disponibles sobre la maternidad: 2.5 millones de mujeres son madres cada año, en promedio se embarazan por primera vez a los 21 años y tienen dos hijos en promedio.
Solo los análisis indirectos de información proveniente de los censos, conteos de población e información proveniente de juzgados de lo familiar arrojan luz sobre la identidad de los padres en México.
Según Ugalde, “la madre suele visitar alguna instancia del Estado durante la gestación, como hospitales o centros comunitarios, (pero) no pasa lo mismo con los varones”.
“Quizá por cuestión cultural, se da por descontado que los hombres no tienen un papel relevante en la crianza de los niños y no se toman providencias para conocer su rol”, dice la directora de Capacitación y Profesionalización del Inmujeres.
No obstante, el sector académico cuenta con algunos datos. “Actualmente, la edad en que los hombres mexicanos tienen su primer hijo ronda los 25 años de edad, pero algo que cambia radicalmente es el tiempo transcurrido desde la unión con la pareja hasta el primer hijo”, dice Olga Rojas, investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales del Colegio de México (Colmex).
“En los entornos rurales, el primer hijo llega pocos meses después de la unión, mientras que en zonas urbanas esto sucede incluso varios años después . Hasta hace un par de décadas, casi todos los padres tenían su primer hijo lo más pronto posible”.
“En las últimas décadas se han vivido cambios en la percepción de la paternidad, pasando de un mero hecho para afirmar la masculinidad y el control del núcleo familiar hacia un modelo donde el proceso de crianza de los hijos se torna importante para el padre”, explica la investigadora del Colmex.
En cuanto al futuro, Rojas considera que internet propiciará cambios culturales en la paternidad mexicana. “A medida que la cultura globalizada permea porciones de población rural y de menores ingresos gracias al mayor acceso a internet, la percepción de la paternidad cambiará, aunque es aventurado señalar con precisión lo que sucederá”.