Las tres lecciones de Zhang Xin, una exobrera multimillonaria
Zhang Xin es un ejemplo de cómo las agallas te pueden llevar al éxito. Comenzó como obrera en la línea de ensamblaje de una fábrica en Beijing y ahora es una magnate de las propiedades y su fortuna supera a las de Donald Trump y Oprah.
Su empresa, SOHO China, literalmente cambió el escenario de Beijing y Shanghai en las últimas dos décadas. La revista Forbes catalogó el valor neto de su familia en 3,600 millones de dólares.
Lee: Más rica que Donald Trump y Oprah; la magnate china de la industria inmobiliaria.
Zhang recientemente se sentó con Pauline Chiou de CNN para platicar de todo, desde su niñez en Beijing hasta el mercado volátil de propiedades.
1. El fracaso es parte del rompecabezas
CNN: ¿Te encontraste con muchos obstáculos y fracasos en el camino?
Zhang Xin: Todos los días. Es decir, creo que simplemente así es la vida. Siempre te encontrarás con dificultades, retos y problemas. Parece que nos va bastante bien, pero tenemos retos todos los días. Así que creo que simplemente no es nada único. Así es la vida.
2. Toma las oportunidades
CNN: En la reciente lista de Forbes de las 24 multimillonarias triunfadoras por sus propios esfuerzos, hay cuatro mujeres de China continental y una de Hong Kong. ¿Qué pasa con China y las mujeres de tu generación, que les permite llegar al mayor nivel?
ZX: Las mujeres de nuestra generación pasaron por la Revolución Cultural, vivieron dificultades, venían de la nada. De repente, vemos que China ha dado tantas oportunidades sorprendentes. Así que las mujeres simplemente aprovecharon la oportunidad. Creo que en términos de venir de un estrato bajo, venir de la nada, todas somos iguales.
En China hay muchos problemas, pero también hay muchas oportunidades. Precisamente debido a que hay tantos problemas, las cosas no están establecidas; por lo tanto, hay oportunidades.
3. Ten una vida fuera del trabajo
CNN: Eres madre de dos niños, eres esposa. ¿Cómo equilibras el trabajo con la vida?
ZX: Estoy muy, muy enfocada en mis hijos. De hecho, soy muy puntual para desayunar con ellos todas las mañanas, cenar con ellos cada noche, y pasar con ellos todos los fines de semana que no trabajo. Así que siempre que no viaje, estoy con ellos y voy a sus partidos de futbol y tenis. Después de cenar nos sentamos juntos y hago tarea con mis hijos, porque necesitan ayuda. Amo hacer eso. Hace que me dé cuenta de que el mundo es mucho más amplio que solo el mundo de los negocios.