La anemia está relacionada con el riesgo de desarrollar demencia
No hay una sola prueba para determinar en vida si una persona tiene demencia.
El diagnóstico certero de demencia solo se puede realizar en una autopsia, así que por ahora los médicos dependen de los exámenes físicos y cognitivos y de las pruebas de laboratorio para obtener resultados con un alto grado de probabilidad mientras el paciente aún está vivo.
La anemia podría ser uno de los indicadores de que una persona tiene un elevado riesgo de desarrollar demencia, según un nuevo estudio publicado en la revista Neurology , de la Academia Estadounidense de Neurología.
"He estado estudiando el alzhéimer durante mucho tiempo (...) En particular me interesan las cosas que puedes modificar: la enfermedad cardiovascular, el sueño, la actividad física.
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"Hemos hecho varios estudios en los que investigamos cómo las diferentes enfermedades crónicas del cuerpo intervienen en el envejecimiento. Empezamos a estudiar el tema de la anemia (…) luego de ver estudios rudimentarios que la relacionaban con la demencia", dijo la autora del estudio, Kristine Yaffe, de la Universidad de California, en San Francisco.
Las bases
La anemia puede ser provocada por múltiples causas, incluso en pacientes sanos. Recientemente se dio a conocer que el jugador brasileño del Club Barcelona, Neymar da Silva, desarrolló anemia como consecuencia de una cirugía.
La anemia es una condición en la que los glóbulos rojos no transportan suficiente oxígeno al resto del cuerpo. En la mayoría de los casos, es provocada por una deficiencia de hierro.
"La anemia es común en los ancianos y se presenta en más del 23% de los adultos mayores de 65 años (...) En otros estudios, también se relacionó con el incremento del riesgo de muerte prematura", dijo Yaffe.
En el estudio participaron aproximadamente 2,500 personas que tenían de 70 a 80 años cuando se inició la recopilación de datos en 1997. Inicialmente se les hicieron pruebas de detección de anemia y de función cognitiva y se sometieron a pruebas posteriores durante la siguiente década.
Los investigadores descubrieron que las personas que presentaron anemia al iniciar el estudio tenían un riesgo de desarrollar demencia 41% mayor que quienes no tenían anemia.
"La mayor precaución en un estudio como este es no exagerar la interpretación (...) Este estudio no demuestra una causalidad entre la anemia y la demencia, ni era la intención. Lo único que demuestra es una relación", dijo David Knopman, consultor de neurología en la Clínica Mayo, quien fungió como editor a cargo de la publicación de este estudio.
Entonces, ¿qué significa?
Los autores dijeron que aún no se comprenden claramente los mecanismos que relacionan a la anemia con la demencia , pero indicaron cuatro hipótesis que se habían propuesto anteriormente:
1. La hipoxia cerebral crónica (no recibir oxígeno suficiente) relacionada con la anemia podría contribuir al riesgo de desarrollar demencia.
"Los niveles de oxígeno a consecuencia de la anemia pueden ser un factor en la relación. Se ha demostrado que la reducción de oxígeno en el cerebro reduce la memoria y las capacidades de pensamiento y puede contribuir a dañar a las neuronas", dijo Yaffe.
2. La anemia provocada por la enfermedad crónica del riñón podría estar relacionada con la demencia.
Los receptores de eritropoyetina, que regulan la producción de los glóbulos rojos, parecen tener un efecto protector sobre el cerebro, al menos en los animales. Se sabe que la enfermedad renal y la insuficiencia renal reducen los niveles de eritropoyetina.
3. La anemia provocada por la deficiencia de micronutrientes como el hierro y la vitamina B12 también podría estar relacionada con el deterioro cognitivo y la demencia. La deficiencia de hierro podría provocar hipoxia cerebral y decadencia cognitiva, ya que el hierro juega un papel importante en el transporte y almacenamiento del oxígeno en el cerebro.
4. También es posible que la anemia indique mala salud. En otros estudios se ha demostrado que la demencia frecuentemente se asocia con una variedad de aspectos de la salud o que podría haber otra variable latente, relacionada tanto con la anemia como con la demencia, que provoque la relación.
"La anemia puede ser un indicador de una mala salud en general", dijo Yaffe.
Yaffe espera investigar después el mecanismo subyacente que relaciona a la anemia con la demencia: "Sería importante descubrir si al tratar la anemia se reduce la probabilidad de desarrollar demencia. Obviamente eso no es ético, porque querrías dar tratamiento a todos. Pero tiene que haber una forma de abordar la cuestión".
