Cuando el cáncer no es cáncer
El paciente golpeó con el puño la mesa en la oficina del médico Otris Brawley. "No puedes decirme que tengo cáncer de próstata y que simplemente lo observaremos", dijo el paciente, según recuerda Brawley.
El oncólogo Brawley es el director médico de la Sociedad Estadounidense para el Cáncer, un reconocido experto mundial. Si necesitas una opinión sobre un diagnóstico o tratamiento de cáncer, él es una buena opción. En este caso, el oncólogo recomendó no iniciar un tratamiento.
Este escenario podría ocurrir más frecuentemente conforme la ciencia revela los secretos del cáncer . La gran variante es que lo que ahora llamamos cáncer tal vez no debería llamarse cáncer en absoluto.
"La palabra cáncer a menudo evoca la idea un proceso inexorablemente letal", escribió un grupo de trabajo del Instituto Nacional para el Cáncer de Estados Unidos en una recomendación reciente . "Sin embargo, los cánceres son heterogéneos; pueden tomar muchos caminos y no todos llevan a la metástasis y a la muerte ".
Qué es la metástasis del cáncer
Básicamente, el cáncer es aterrador , pero algunos tipos son más del estilo del Coco que de un asesino serial.
Para entender completamente hay que analizar la historia de los diagnósticos de cáncer, dice Brawley. En la década de 1850, un grupo de patólogos alemanes practicó las primeras biopsias en personas que claramente habían muerto de cáncer. Tomaron muestras de sus tumores y determinaron cómo se supone que se ven el cáncer de mama , el de pulmón, etc.
Actualmente, dice Brawley, si un paciente tiene una lesión de 5 milímetros de diámetro (más pequeña que un chícharo), un médico toma una biopsia de esa lesión y un patólogo analiza la muestra con tecnología del siglo XXI.
El problema es que siguen comparando las muestras con la definición de cáncer que se estableció hace más de 150 años, dice Brawley.
"(El patólogo) piensa: 'Esto se parece a lo que esos alemanes dijeron que era cáncer de mama'", dijo Brawley.
"Pero mide cinco milímetros. Lo que mató a la mujer hace 160 años se había extendido por todo su cuerpo".
Todos tenemos anormalidades y las nuevas tecnologías son cada vez más capaces de encontrar estas anormalidades, dice H. Gilbert Welch, profesor de medicina en Dartmouth y autor del libro Overdiagnosed: Making People Sick in the Pursuit of Health . Cuando las encontramos, la tendencia es actuar aunque el remedio resulte mucho más dañino que la enfermedad.
Parte del problema es nuestra cultura médica, dice Welch. El médico podría estar ejerciendo lo que se conoce como "medicina defensiva", que implica ordenar pruebas para protegerse de las demandas por negligencia en caso de que algo salga mal. También podrían intervenir ciertos incentivos económicos perversos, como los sistemas donde los médicos reciben compensaciones por la cantidad de pruebas o de procedimientos que ordenen.
Sin embargo, en un estudio reciente realizado en Estados Unidos se descubrió que los médicos que no reciben compensación por un mayor volumen de servicios ordenaban casi la misma cantidad de pruebas consideradas innecesarias que los médicos que trabajan en ambientes más tradicionales. Los investigadores formularon la teoría de que los médicos tenían una "percepción exagerada de los beneficios" de las pruebas, y en una nota de los editores del estudio se observó que "la cultura de exagerar está arraigada".
Para ponerlo sencillamente: los médicos están entrenados para pensar que la forma de cuidar de la gente es "encontrar cosas y hacerse cargo de esas cosas", dice Welch.
Los pacientes tampoco ayudan mucho. Incitados por las campañas públicas de sensibilización sobre el cáncer, muchos pacientes se han empoderado para encontrar el cáncer a tiempo por medio de las pruebas de detección y para intervenir tan pronto como sea posible, señala Welch.
"Para crear consciencia y lograr que la gente participe en las detecciones, tenemos que incitar el miedo; tenemos que introducir el desasosiego en la población (...) En cierta forma, tenemos que hacerles sentir que el mundo sería un lugar más peligroso y que deberían preocuparse por su futuro", dijo.
El paciente al que Brawley se negó a tratar finalmente encontró otro médico que accedió a tratar su cáncer de próstata . "Los pacientes irán de un médico a otro hasta que consigan lo que quieren", dijo Brawley.
A muchas personas les cuesta entender que algunos pacientes a los que se les diagnostica cáncer no necesitan tratamiento porque el cáncer nunca va a lastimarlos.
"Hay mucho qué hacer y qué investigar en este ámbito para tratar de distinguir cuáles tumores serán importantes", dijo Welch.
El grupo de trabajo del Instituto Nacional para el Cáncer de Estados Unidos emitió varias recomendaciones para la comunidad médica respecto al diagnóstico y el tratamiento excesivos del cáncer. Una de ellas fue cambiar la terminología que los médicos usan al hablar del cáncer, especialmente cuando las células que encuentren podrían no ser peligrosas.
"El uso de la palabra 'cáncer' debería reservarse para describir las lesiones que tengan probabilidades razonables de mostrar una progresión letal si no se tratan", escribieron.
También señalaron que habría que concientizar el público respecto a que el diagnóstico exagerado es común en las pruebas de detección de cáncer.
Los médicos saben que aproximadamente el 10% de los tumores de cáncer de pulmón y entre el 20 y el 30% de los tumores de cáncer de mama que se detectan en las pruebas nunca causarían daño, dice Brawley. "Ese tumor simplemente se quedaría allí: nunca crecerá ni se extenderá". La tasa es aún mayor en el caso del cáncer de próstata : 60%.
Pero, ¿no se supone que las pruebas de detección detectan algunos cánceres agresivos que de otra forma se detectarían demasiado tarde como para tratarlos?
Cierto exceso de diagnóstico es aceptable, dice Brawley. "Curamos y tratamos a algunas personas que no necesitan tratamiento. A cambio, salvamos algunas vidas".
"El cáncer no es lo que mata"
La buena salud implica más que la ausencia de anormalidades físicas; también es un estado mental, dicen los expertos.
"En mi experiencia, el diagnóstico de cáncer no es lo que mata realmente a las personas", dijo Ezekiel Emanuel, oncólogo y vicerrector de Iniciativas Mundiales y presidente del Departamento de Ética Médica y Políticas de Salud de la Universidad de Pennsylvania. "Es la incertidumbre".
El grupo del Instituto Nacional para el Cáncer de Estados Unidos recomendó reducir la frecuencia de algunas pruebas de detección, concentrarlas en los grupos de alto riesgo (por ejemplo, pruebas de detección de cáncer de pulmón para los fumadores) y aumentar los requisitos para realizar una biopsia o para realizar algún seguimiento.
"Nos han enseñado que el cáncer es algo terrible y la forma de lidiar con eso casi siempre es encontrarlo a tiempo y extirparlo. Estamos empezando a darnos cuenta de que eso no es cierto en todos los casos", dijo Brawley.