¿Se te olvidan las cosas? Podría ser culpa del estrés
¿Tiendes a olvidar cosas cuando estás estresado? ¿Te sucede por ejemplo cuando se te hace tarde para una reunión y no puedes recordar dónde dejaste las llaves del auto? ¿O cuando tienes que hacer una presentación importante y de repente olvidas todos los puntos de los que ibas a hablar segundos antes de empezar?
No hay nada como el estrés para hacer que tu memoria se comporte de un modo irregular. Un estudio de 2010 descubrió que el estrés crónico reduce la memoria espacial, es decir, aquella que te ayuda a recordar lugares y relacionar objetos.
De ahí viene el perder las llaves del auto.
Pero hay una diferencia entre cómo tu cerebro procesa el estrés del trabajo a largo plazo, por ejemplo, y el estrés de verte involucrado en un accidente de automóvil. La investigación sugiere que bajos niveles de ansiedad pueden afectar tu habilidad de retener recuerdos mientras que las situaciones graves o de mucha ansiedad en realidad pueden reforzar el proceso de aprendizaje.
El cortisol, la hormona vinculada al estrés, aumenta la capacidad de tu cerebro de codificar y recordar eventos traumáticos, según estudios. Estos recuerdos se almacenan en la parte del cerebro responsable de la supervivencia, y sirven como un aviso y un mecanismo de defensa contra traumas futuros.
Pero si el estrés que experimentas es continuo, puede haber efectos devastadores.
Neurocientíficos de la Universidad de California en Berkeley descubrieron que el estrés crónico puede producir cambios a largo plazo en el cerebro. El estrés incrementa el crecimiento de la materia blanca, la cual ayuda a enviar mensajes por todo el cerebro, pero disminuye el número de neuronas que contribuyen con el procesamiento de información.
Los neurocientíficos dicen que el desequilibro que se da a consecuencia de que esto puede afectar la capacidad de tu cerebro para comunicarse consigo mismo, y te hace más vulnerable a desarrollar enfermedades mentales.
Los defectos en la materia blanca han sido vinculados con la esquizofrenia, la depresión crónica, el trastorno bipolar, el trastorno obsesivo compulsivo y el trastorno por estrés postraumático. La investigación sobre el trastorno por estrés postraumático muestra que puede reducir la cantidad de materia gris en el cerebro.
Los investigadores de Berkeley creen que sus conclusiones pueden explicar por qué jóvenes que están expuestos a estrés crónico en las etapas iniciales en su vida son propensos a tener dificultades de aprendizaje, ansiedad y otros problemas de comportamiento.
Para reducir los efectos del estrés, la Clínica Mayo recomienda identificar y reducir los desencadenantes del estrés. Tener una dieta saludable, hacer ejercicio, dormir lo suficiente y participar en actividades que disminuyen el estrés , como respirar profundo, los masajes y practicar yoga también puede ayudar.