Operadores rápidos y puntuales
Uno de los principales errores y omisiones de las empresas es el desconocimiento de los trámites aduanales.
En la cadena de producción la rapidez es absolutamente necesaria, pero sujeta a ciertos límites; queda supeditada a tener un buen costo dentro de la misma y un servicio de calidad. Y se aplica tanto hacia dentro de la compañía, en las diferentes etapas, como hacia afuera con los proveedores de bienes y servicios.
Cuando la mercancía cuenta ya con la calidad requerida en los tiempos establecidos y ocupa un lugar en el mercado local y nacional, es momento de dar el siguiente paso; mirar cómo ampliar los horizontes. Entonces cobra importancia tener un socio logístico en las filas, que permita disponer de la infraestructura y la experiencia que todavía falta u optimizar los procesos de aquellos que ya se encuentran funcionando, para asegurarse resultados positivos en áreas hasta ahora desconocidas.
Uno de los errores más recurrentes de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) exportadoras es, justamente, el desconocimiento de los trámites aduanales, que perjudica de manera considerable la operación y hace que la programación de envíos y tiempos de entrega no se sujeten a lo acordado. Las empresas se enfocan en fortalecer sus cadenas productivas, hacer eficiente cada proceso, pero falta la otra parte, la de conseguir que la mercancía llegue bien y en tiempo a su destino. Es ahí cuando el socio logístico juega un rol vital.
La calidad y la rapidez en un proveedor de logística forman una mancuerna de competitividad; si no están firmes los dos factores, el servicio es malo y afecta, irremediablemente, el todo. No llegar en tiempo, da una mala imagen que impacta también los costos del proveedor y el cliente; y se traduce en baja calidad del servicio.
Omar Cruz, gerente de Ventas y Exportación de la empresa Tubos Mexicanos Flexibles, asegura que para ser competitivos se requiere comprar bien, lograr una buena productividad (desde la calidad del producto hasta la puntualidad de las entregas) y vender bien. Señala que sus clientes esperan mercancía en óptimas condiciones, en buen precio y velocidad de entrega. “Nosotros no podemos esperar menos de un servicio de logística”, agrega.
Elena Achar, jefa de Promoción a Exportaciones de ProMéxico, señala que la principal herramienta para que las Pymes se integren a las cadenas de suministro del sector exportador es información, asesoría técnica y conocimiento:“Es común que no sepan a qué mercados vender, cómo exportar; no conocen las barreras arancelarias y las no arancelarias; no tienen un business plan”. En pocas palabras, no les sirve de nada tener excelentes productos si no cuentan con un proyecto bien estructurado.
Respecto a los mercados externos, continúa Achar, si bien el más importante es el TLCAN, “en cuyo fortalecimiento ya se ocupa la Secretaría de Economía, estamos buscando diversificar”. Y señala cómo se abren oportunidades con la Alianza del Pacífico, que incluye países interesantes (Chile, Colombia, México y Perú) con quienes ya hay lazos en común en cuanto a comercio internacional. Se espera además fortalecer el acuerdo con Europa, “vigente desde 2000; y Asia es muy prometedora, donde tenemos que ir incursionando”. En lo que a logística se refiere,y dependiendo de la madurez de la Pyme, aconsejaría que tuviera su propio departamento de logística. Aunque señala también que “las operadoras logísticas en México tienen más experiencia y, por lo general, contratar sus servicios hace la diferencia entre ser empresa con competencia internacional, o no”.
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