Lista del Titanic, ahora en internet
Los nombres, edades y profesiones de los pasajeros del Titanic fueron publicados en internet por primera vez, 95 años después de que el lujoso crucero se hundiera en su primer viaje.
Docenas de páginas con la lista original de pasajeros escrita a mano están ya disponibles, y en ellas figura la clasificación por clases de quienes viajaban. La lista muestra de modo conmovedor los planes de muchas personas que partieron de Southampton buscando una nueva vida en Estados Unidos en 1912.
El crucero de la White Star, considerado "insumergible", zarpó el 10 de abril, hundiéndose después de chocar con un iceberg, causando la muerte de 1,523 personas.
Entre los pasajeros, por ejemplo, estaba George Mackay, un mayordomo escocés de 20 años, que viajaba en tercera clase y esperaba iniciar una nueva vida en Estados Unidos.
En primera clase, la condesa de Rothes iba con su prima Gladys Cherry y su criada personal, Roberta Maioni, según el registro. Las tres sobrevivieron al ser recogidas por la embarcación Carpathia.
La lista, que está disponible gratis durante una semana en el sitio de Findmypast, un buscador que proporciona información sobre genealogía, y que ahora podría ayudar a los expertos de esta materia a rastrear a los familiares de las víctimas.
Anteriormente, la lista sólo podía verse en los Archivos Nacionales de Kew, en el suroeste de Londres.
La publicación lista coincide con los actos que se celebrarán el domingo en el puerto de Southampton en memoria de los cientos de vecinos que subieron al barco como pasajeros y tripulación, y que murieron cuando el Titanic se hundió en medio del Atlántico.
Un portavoz de Findmypast dijo que las listas se consideraban tan valiosas por los archivos contenidos, que se catalogaron al mismo nivel de seguridad que los documentos de divorcio del Rey Enrique VIII de Inglaterra, y que sólo podían consultarse bajo supervisión.
Añadió que este documento también da detalles sobre aquellos pocos afortunados que escaparon del trágico final al desembarcar en Francia.
Los documentos originales también mostraban que algunos pasajeros que intentaron subir al barco en Queenstown no llegaron a embarcar, pese a haber comprado los billetes.