Senadores de Estados Unidos presentaron una iniciativa de ley para establecer un registro de teléfonos celulares, a fin de evitar que sean usados por el crimen organizado o el terrorismo, informaron el miércoles fuentes legislativas. El senador republicano John Cornyn señaló que la propuesta obligaría a los usuarios de teléfonos celulares de prepago a registrarse en el punto de venta y a las compañías telefónicas a mantener la información de sus clientes en archivo.
La iniciativa, presentada el viernes pasado ante el Senado por Cornyn y el demócrata Charles Schumer, tiene como objetivo evitar que los teléfonos móviles de prepago continúen siendo utilizados en este país en forma anónima por criminales, narcotraficantes y terroristas.
La iniciativa es similar a las adoptadas recientemente en otros países como México , Australia, Alemania, Indonesia, Japón, Tailandia y Suiza.
Cornyn explicó que la idea surgió tras la detención de Faisal Shahzad, el paquistaní que trató de hacer estallar un coche-bomba en Times Square, Nueva York, el 1 de mayo pasado.
Shahzad utilizó un teléfono celular de prepago para realizar varias llamadas a Pakistán en los días previos al atentado fallido y se valió también del teléfono para arreglar la compra de la camioneta Nissan Pathfinder que trató de convertir en coche-bomba.
Comprar y activar un teléfono de prepago en Estados Unidos requiere de poco tiempo y dinero.
Algunos de estos aparatos pueden adquirirse con 10 dólares y proveer como única información un código postal y un número de teléfono alterno, que no se verifica.
"Mientras la gran mayoría de estadounidenses utilizan teléfonos móviles de prepago para propósitos legales, la naturaleza anónima de estos aparatos otorga mucha cobertura a individuos que buscan usarlos para fines diferentes y peligrosos", dijo Cornyn.
El senador señaló que "sería una tontería permanecer de brazos cruzados mientras siga el riesgo de que otro terrorista o criminal pueda comprar un teléfono de prepago sin dejar rastro de papel".
Los teléfonos celulares de prepago, utilizados en un principio por personas de escasos recursos o con un mal crédito, se han convertido en una opción cada vez más popular.
Los sistemas de prepago constituían el 20% de los 285 millones de suscriptores de telefonía celular en Estados Unidos a finales de 2009, según el New Millenium Research Council, un grupo de análisis con sede en Washington D.C., enfocado en las telecomunicaciones.