El ganador del Premio Nobel de Literatura no deja de ser noticia y seguro lo será más en las redes sociales. Seguro no faltará quien le envíe felicitaciones vía Twitter a la cuenta @vargasllosa, pese a que fue creada por un grupo de seguidores del escritor peruano.
Sin embargo, Vargas Llosa más bien es escéptico sobre la tecnología.
señaló que “ si la literatura se hace sólo para las pantallas, se empobrecerá, porque la pantalla hace que pierda profundidad y riesgo”.Pero esto no impide que disfrutemos la obra que de él hay esparcida por la red. La primera parada para darnos una idea del escritor es
donde hay información general sobre el autor y su obra.Escritor de vocación, también ha creado teatro e incluso actuado en obras como
. Además, sus textos han servido para que cineastas los adapten, como hizo Francisco J. Lombardi con , que narra la historia de un militar que organiza un patriótico grupo de prostitutas para llevar alivio a los soldados de los puestos militares amazónicos.Pero su obra no se limita al mundo de la imaginación. De hecho cada semana diarios de todo el mundo publican su columna Piedra de toque, donde suele exponer su punto de vista sobre problemas políticos de Perú, Hispanoamérica y el mundo.
El diario Reforma (el cual publica sus colaboraciones en México) requiere una suscripción para consultar sus columnas. Pero, respira tranquilo, en España el diario El País las coloca gratuitamente cada domingo
.Finalmente, lo que constituye el núcleo de la obra de Vargas Llosa son sus cuentos y novelas. Para quienes busquen iniciarse en los misterios de su obra, la Editorial Punto de Lectura puso a disposición del público las primeras partes de algunas de sus obras como
, y .Todo ello sin olvidar que
tiene un amplio apartado de ensayos, análisis y estudios sobre la obra del galardonado.Es una pena que las
aún y se hallen bajo resguardo de la biblioteca de la universidad de Princeton, pero con la suficiente paciencia aparecen joyas como la explicación del violento y misterioso final de su entrañable amistad con Gabriel García Márquez en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes.Un episodio digno del hashtag #peleocomovargasllosa.